Lagrimas de Sangre, conocido también como LDS, es un grupo de rap y reggae que nació en el vibrante entorno musical de Barcelona, España. Formado en el año 2006, la banda ha sido una amalgama de talentos que se encuentran y se fusionan de manera única. Sus miembros Kakó (Samuel Torio), Neidos (Iván Abarca), Still Ill (Iván Fernández), Microbio (Alberto Carmona), Acid Lemon (Marc Dusi) y Rama-Lama (Xavi) traen diversos estilos y trayectorias musicales que los han convertido en un fenómeno indiscutible de la escena alternativa española.
La música de Lagrimas de Sangre se caracteriza por letras profundas y comprometidas, siempre en la búsqueda de la justicia social y la reflexión. Su primer álbum, "Grita con rabia", fue publicado en 2011 y sirvió como una poderosa carta de presentación. Las canciones del álbum abordaron una amplia variedad de temas, desde la crítica social hasta las experiencias personales de los miembros, y rápidamente captaron la atención de un público joven y activista.
El éxito inicial de Lagrimas de Sangre se consolidó con su segundo trabajo "Si uno no se rinde", lanzado en 2014. Este álbum les dio una mayor visibilidad y les permitió participar en festivales de renombre como el Viña Rock y el Rototom Sunsplash. La combinación de rap, reggae, ska y punk-rock, junto con letras cargadas de significado, los diferenciaba de otros grupos contemporáneos. Su colaboración con artistas consagrados como Kase.O
Ver BiograFia Completa
Chispa y oxígeno (con Kutxi Romero)
Como energía contenida que esperaba su Big Bang,
Amanecimos en pelotas donde cielo y mar colindan,
Sin saber volar, pero vistiendo alas de hada,
Huyendo de los miedos de los que, tonto, alardeaba,
Yo fuego en los ojos, tu paz en la mirada,
Pusimos a bailar el alma, a romper la norma,
Porque eres revolución y tienes claro lo que importa,
Porque somos viva llama,
Y como tal ardemos, consumimos el oxígeno en jadeos,
De forma firme, y tal vez finita porque manda el viento,
Y somos criaturas a merced de un sentimiento,
A merced del tiempo,
El todopoderoso que nos colocó, ante el mundo codo a codo,
Y sin caparazón, con ignito corazón,
Con el don de amarnos a nosotros y al entorno,
En un viaje en paralelo sin retorno,
Somos una, somos dos y somos cientos,
Una generación cuyo interior no conoce el invierno,
Nuestros medios contra el miedo,
Gritando a contraviento en este presente eterno.
Y si te acercas un poco quizás me sonrojo en demasía,
Y te escribo poesía,
En la lengua que hablan tu lengua y la mía,
Que derroche de noche la de aquel día,
Y si te acercas un poco quizás me coloco de tu ambrosía,
Y monto algarabía a tu alrededor,
Me parte la vida tener corazón.
Nos conocimos de frente, expuestos a la realidad,
Me sentí un animal, no podía abstraerme,
Y seguí el impulso de tu mano indomable,
Nos sorprendimos los ojos y mi intimidad se fue al traste,
Sentimos vértigo común,
Luego una vorágine devolviendo nuestros cuerpos desde el vórtice,
Era una danza torpe que jugaba acompasada,
Un cielo de pausa tras una barricada,
Estábamos desnudos, calculamos las palabras,
Bombas inocentes que desatan, calambres en la mente,
Invadiéndome como a un continente,
Que avanza por el flanco de la espalda,
Que nadie sabe ver venir el temporal,
Pero tu fragor corporal me ayuda a resistir,
Salvaje y tropical, minucioso y brutal,
Amor desordenado que nos queda por latir,
¿Viernes? Preguntas que me viertes subvirtiéndome el deseo,
Atravesándome el aliento,
Gritar al viento, acampar lloviendo,
Anidar mi cuerpo en ti, habitar tu sexo,
Yo ya sé que en la ciudad no queda piedad,
Pues nosotros somos juventud ignífera,
Tu mirada negra, dos capuchas en la oscuridad,
Fluye feeling de infinita afinidad,
Soportar la calle en frio enero,
Sabiendo lo que hay luego,
Sedarnos, lamer los besos,
Créeme, cuidaré lo que tenemos,
Con ese poder podemos romper cualquier cajero,
Y si no logro ver peligro en el efímero estallido,
Repítemelo: nada es infinito,
Y nos calmamos la sed en este barrio empobrecido,
Estoy aquí amiga, aguanta, conmigo.
Que somos capricho los dos,
Un pedazo de noche arrancada al cansancio,
Quemar los deseos, camelarte los dedos,
Lametazos que curan la tos,
Escapar de la norma sin tener piedad,
Ponernos del revés y ponernos aún más,
Sabernos cercanos en sitios extraños,
Y avivar la sed, beber ansiedad.
Ninguno de los dos se esconde,
Aunque a veces nos sintamos torpes,
Me haces ver el mundo girando en mi vientre,
Y a la mañana siguiente alargamos pa gastar colchón.
Somos juventud ignífera,
Estamos hechos de ceniza por incinerar,
Todavía queda mucho por itinerar,
Somos un trozo de mármol aún sin cincelar,
Y aún hay palmos de tu espalda por milimetrar,
Y si hago caso del impulso de mis vísceras,
Te doy mis vísperas y mis albas y me salvas,
De la gris nimiedad de esta ciudad extraña,
En efecto el factor es el afecto,
El recto vector que conectó los dos polos opuestos,
Razón y sentimiento, el corazón da su consentimiento,
El cabezón olvida su resentimiento,
Y la pasión te abre por dentro para que corra el aire,
Y devolverte las ganas de ir al baile, mecerte en el vaivén,
Cada quien es el alguien de alguien,
Y no alguien cualquier, ¡ella cree en aliens!
Y podría ser porque ahora dudo de si ella es de este mundo,
Yo soy un viejo cínico y ella es un sol,
Y ahora solo quiero que durmamos juntos, que aprendamos juntos,
Y juntarnos para poder con todo,
Somos juventud efímera, me voy a liberar,
Dejar de deliberar y vivir más,
Soltar la pérdida, saltar en pértiga,
Subir en vertical al cielo de tu boca y tocar el portal.
Y si te acercas un poco quizás me sonrojo en demasía,
Y te escribo poesía,
En la lengua que hablan tu lengua y la mía,
Que derroche de noche la de aquel día,
Y si te acercas un poco quizás me coloco de tu ambrosía,
Y monto algarabía a tu alrededor,
Me parte la vida tener corazón.