Omega El Ctm, conocido en la vida real como Antonio Peter de la Rosa, nació el 17 de enero de 1978 en la ciudad de Bonao, República Dominicana. Desde pequeño, mostró un apasionado interés por la música, especialmente por el merengue y los ritmos tradicionales dominicanos. Fue en las calles de su ciudad natal donde comenzó a perfilar su estilo único, fusionando el merengue con tintes urbanos y creando una combinación explosiva que rápidamente capturó la atención del público local.
El recorrido de Omega hacia el estrellato no fue sencillo. Después de múltiples presentaciones en pequeños clubes y eventos locales, alcanzó su primer gran éxito con el lanzamiento de "Alante Alante" en 2004. Su pegajosa melodía y ritmo electrizante lo colocaron en el mapa musical del Caribe y le abrieron las puertas hacia una carrera llena de hitos significativos.
Omega no solo llamó la atención por su música; también por su manera carismática de afrontar la vida y sus espectáculos en los que derrochaba energía desbordante. En 2006, el tema "Chambonea" le dio reconocimiento internacional, llevándolo a realizar giras por varios países de América Latina y Estados Unidos.
El estilo de Omega El Ctm puede describirse como una fusión entre el merengue tradicional y los ritmos urbanos contemporáneos. Este nuevo tipo de merengue, conocido como merengue de calle, se distingue por su ritmo acelerado, letras callejeras y una actitud desafiante. Omega se volvió una figura
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Pierdo mis defensas en los recodos de la angustia
Busco una mirada, cada momento, en todas partes
Mi vida no es de nadie, ni yo le pido a nadie nunca
Que haga algo que yo mismo tampoco haría sin dudarlo.
Y solo sé que no puedo estar;
Si tú te vas, mi casa voy a quemar.
Mi chica está tan sola que busca el centro de la calle.
Su puerta y su mirada siempre abiertas de par en par.
Y sola, sé que no puede estar;
Y ahora sé que sé perder.
Y al final, sólo envidia y ambición;
Y ya sé que sin buscar no encontrar.
Paso al loco de la calle
Paso al ansia de vivir.
Mi cuarto es tan pequeño que nunca encuentro sus esquinas
Desde que tú te has ido, se ríe de mi la soledad;
Te espero en los caminos y te confundo a todas horas.
Y solo sé que no puedo estar;
Si tú te vas, mi casa voy a quemar.
Y al final, sólo envidia y ambición;
Y ya sé que aunque busque nunca encontraré.
Paso al loco de la calle.
Paso al ansia de vivir.