Resistencia Suburbana es una banda argentina de reggae originaria de Buenos Aires. Formada en 1993, este grupo se ha consolidado como uno de los pilares del reggae en América Latina. Sus inicios se remontan a la humilde localidad de San Martín, ubicada en el conurbano bonaerense, donde un grupo de jóvenes decidió poner en marcha un proyecto musical que reflejara las problemáticas sociales de su entorno.
La formación original de la banda incluía a los músicos: Luis Alfa en la voz principal, Dante Costantini en la guitarra, Gabriel Guerrisi en la guitarra, Juan Pedro “Pes” Oholeguy en los teclados, Martín Mortola en el bajo y Martín Pajón en la batería. Esta primera alineación marcó el estilo y la dirección que tomaría Resistencia Suburbana en sus posteriores años.
Desde sus inicios, la banda mostró una gran capacidad para conectar con su audiencia. En 1996, lanzaron su primer álbum titulado “Cuentas Pendientes”. Este trabajo discográfico incluía canciones que abordaban temas de crítica social, política y cultural, siempre con un ritmo contagiante propio del reggae.
El álbum fue muy bien recibido, especialmente en los circuitos underground de Buenos Aires. Canciones como “Tuve que quemar” y “Miserable” comenzaron a sonar en las radios comunitarias y se convirtieron en himnos para muchos jóvenes.
A finales de los años 90 y principios del 2000, Resistencia Suburbana incrementó su presencia en la escena musical argentina. En 1999, lanzaron su segundo álbum “Resistencia+Bonus”, que incluyó temas nuevos y
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Me levanto, me caigo y me vuelvo a parar,
me caigo en un pozo y lo empiezo a trepar.
Es que una voz me dice hay ue llegar.
es que una voz me dice hay ue llegar.
Si la vida dá limones, limosnada hago yo.
Lo amargo es sólo un gusto que tiene otro sabor.
Así que abran paso que voy yo
Así que abran paso que voy yo.
Y que me tiren piedras,
que me manden palos.
La misma voz me dice hay que llegar
la misma voz me dice hay que llegar.
La piedra en el camino se puede saltar.
El palazo que te tiren lo podés esquivar
mantente fuerte y firme, hay que llegar,
mantente fuerte y firme, hay que llegar.
Y que me tiren los galgos,
que este camino es largo
y de correrme a mí se cansarán
y de correrme a mí se cansarán.
El que quiera acompañarme que se me una ya,
aquí no hay recompensa ni plata que cobrar.
Hay sólo una voz que dice hay que llegar.
Porque sólo la plata moviliza a la gente.
Si así como llegan se van de repente
lo único que queda es la amistad
y no traten de pararme orque no hay forma
no traten de detenerme porque no hay manera
Es que hay una voz me dice hay que llegar.
Y si nos van a correr, se cansarán.