El Villano, cuyo nombre real es Jonathan Müller, nació el 10 de marzo de 1982 en Buenos Aires, Argentina. Desde una edad temprana, mostró un marcado interés por la música, especialmente por los ritmos latinos y la cumbia. Creció en un entorno lleno de desafíos, lo que moldeó no solo su personalidad, sino también su enfoque hacia la vida y el arte.
La carrera musical de El Villano comenzó modestamente, actuando en eventos locales y pequeños clubes. Con el tiempo, su estilo característico y su presencia escénica comenzaron a atraer a un público más amplio. Inicialmente, era conocido por su habilidad para mezclar cumbia con otros géneros, creando una fusión única y moderna.
El verdadero punto de inflexión en la carrera de El Villano llegó con el lanzamiento de su primer gran éxito "Te Tomaste Todo". La canción rápidamente escaló los rankings de música en Argentina y otros países de América Latina. Esta explosión de popularidad le permitió acercarse a una audiencia mucho más amplia y consolidar su reputación como un innovador dentro del género.
La autenticidad de sus letras, que hablan de temas cotidianos y realidades urbanas, ha permitido que El Villano conecte profundamente con su público. Además de su éxito musical, su actitud auténtica y sin filtros ha hecho que gane una legión de seguidores leales.
En la orilla de mi cama
En la orilla de mi cama
Sin tu amor
El tiempo pasa muy lento
La marea nunca baja
Sin tu amor
Hay tempestad de lamento
En esta orilla no hay mar
Solo lagrimas de sal
No hay olas ni madrugada
Nada apenas en mi almohada
En la orilla de mi cama
Me sorprende la mañana
Y tu no estas
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En la orilla de mi cama
Sin tu amor
Hay humedad en el tiempo
Se empañaron las ventanas
Sin tu amor
La luz del sol no la encuentro
En esta orilla no hay mar
Solo lagrimas de sal
No hay olas ni madrugada
Nada apenas en mi almohada
En la orilla de mi cama
Me sorprende la mañana
En la orilla de mi cama
Mas de mil y una semanas
No hay arena en esta olrilla
Solo piedras a mis pies
Hay leguas de impaciencia
Mi cielo es al reves
No hay faro q me guie
A encontrarme en tu perdon
Y un milagro q divida el mar en dos
En la orilla de mi cama
Sin tu amor
Hay tempestad de lamento
En esta orilla no hay mar
Solo lagrimas de sal
No hay olas ni madrugada
Nada apenas en mi almohada
En la orilla de mi cama
Me sorprende la mañana
Y tu no estas