Leño nació en Madrid en 1978 durante una época de transición clave en la historia de España. La dictadura había terminado y el país estaba inmerso en profundos cambios sociales y culturales. En este contexto emergió Leño, convirtiéndose en un icono del rock urbano, un género musical que reflejaba las experiencias y vivencias de la clase trabajadora en la capital.
La formación inicial de Leño estaba compuesta por:
Rosendo Mercado, previamente miembro de otras bandas como Ñu, aportó su característico estilo y letras cargadas de realismo y crítica social. Su voz y talento fueron elementos cruciales para el éxito de Leño.
El primer álbum de Leño, titulado simplemente Leño, fue lanzado en 1979. Este trabajo inaugural marcó el camino de la banda con temas icónicos como Este Madrid y El tren. Leño logró conectar rápidamente con el público joven de la época, que halló en sus letras un reflejo de su realidad diaria.
En 1980, Leño lanzó su segundo álbum, Más Madera. Este disco consolidó a la banda en la escena del rock español, con temas como Maneras de vivir y Cucarachas. Más Madera demostró la capacidad de la banda para evolucionar y experimentar con nuevos sonidos, manteniendo siempre su esencia urbana y contestataria.
Un año más tarde, en 1981, Leño publicó En Directo, un álbum grabado durante una actuación en la sala Carolina de Madrid.
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Deletei o seu e-mail do meu
Também o número do seu celular
Até do fixo também me desfixei
Parece às vezes
Que seu nome nem sei
Só não dá pra apagar você
Está na mente, está no coração
Não dá pra deletar tão fácil não
Vou botar a banda pra tocar
Mas não quero te downloadear
Não devo me apegar
Mas que me apeguei
Mentiras virtuais eu sei
Já desconectei
Eu apaguei suas mensagens pra mim
E aquelas fotos sem nenhum pudor
Sua calcinha foi pro lixo eletrônico
Com meu desejo de bicho biônico
Só não dá pra apagar você
Está na mente está o coração
Não dá pra deletar tão fácil, não...
Vou botar a banda pra tocar
Mas não quero te downloadear
Não devo me apegar
Mais que me apeguei
Mentiras virtuais eu sei
Já desconectei