La música regional mexicana ha dado al mundo innumerables talentos, pero pocos han resonado tan profundamente como Saúl "El Jaguar" Alarcón. Con una voz potente y carisma innato, Saúl ha electrificado audiencias y dejado una huella imborrable en la industria musical. No es solo un cantante; es un símbolo de perseverancia y pasión por la música norteña.
Saúl Alarcón nació el 28 de mayo de 1988, en Delicias, Chihuahua, México. Desde una edad temprana, Saúl mostró un gran interés por la música. Inspirado por las melodías y corridos que escuchaba en su hogar, comenzó a practicar el canto y a soñar con escenarios llenos de admiradores. Criado en una familia trabajadora, aprendió los valores de la disciplina y la dedicación, herramientas fundamentales para su futura carrera.
Antes de adoptar el nombre artístico de "El Jaguar", Saúl ya había empezado a cantar en pequeños eventos locales y reuniones familiares. Su primer gran paso lo dio cuando participó en concursos de talento locales, donde su voz única e imponente comenzó a llamar la atención. No pasó mucho tiempo antes de que empezara a ganar popularidad en su región natal.
Fue en el año 2007 cuando Saúl Alarcón decidió adoptar el nombre artístico Saúl "El Jaguar" Alarcón, una identidad que reflejaba su fiereza y determinación en el escenario. Con su nuevo apodo, lanzó su primer álbum titulado "El Katch" , el cual fue
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Con qué derecho habitas mi vida
Y te apoderas de mis alegrías
Con qué derecho desayunas conmigo
En la terraza de mis fantasías
Con qué derecho estas en mis sueños
Te has convertido en mi más grande anhelo
Con qué derecho te duermes conmigo
Y me despiertas buscando tu abrigo
Con qué derecho te siento y no estás conmigo
Con qué derecho me quitas la calma
Te llevas mi alma cada madrugada
Me robas el sueño sin ser yo tu dueño
No es justo que viva sintiéndome así
Con qué derecho me sigues los pasos
Adicto me has vuelto a mirar los ocasos
Me obligas a estar todo el tiempo en las nubes
Subirme fue fácil bajarme no sé
Con qué derecho ocupas mi lado izquierdo
Con qué derecho me quitas la calma
Te llevas mi alma cada madrugada
Me robas el sueño sin ser yo tu dueño
No es justo que viva sintiéndome así
Con qué derecho me sigues los pasos
Adicto me has vuelto a mirar los ocasos
Me obligas a estar todo el tiempo en las nubes
Subirme fue fácil bajarme no sé
Con qué derecho ocupas mi lado izquierdo