El Coyote y su Banda Tierra Santa se han convertido en un referente importante en la música regional mexicana. La historia de la banda comienza con José Ángel Ledezma Quintero, conocido artísticamente como "El Coyote". Nacido el 1 de noviembre de 1970 en Coyotitán, Sinaloa, México, desde pequeño demostró una inclinación natural por la música, influenciado por los géneros que escuchaba su familia y la cultura rica en tradiciones musicales de su tierra natal.
Antes de fundar su propia banda, El Coyote hizo sus primeras apariciones en la escena musical como parte de la Banda Los Recoditos, grupo en el que adquirió una notable experiencia y reconocimiento. No obstante, su deseo de alcanzar metas más grandes lo llevó a tomar la decisión de aventurarse por su cuenta.
En 1997, José Ángel tomó la decisión de fundar su propia agrupación y fue así como nació El Coyote y su Banda Tierra Santa. El nombre del grupo es un homenaje a su apodo y a la región de donde proviene, Sinaloa, conocida por su prolífica producción de bandas de música regional.
El álbum debut de la banda, "Aquí Me Quedaré", fue lanzado en 1997. Este primer trabajo incluyó éxitos como "Te Soñé" y "Amor Pajarito", que rápidamente captaron la atención del público y ayudaron a establecer a la banda en la industria musical.
Tumba sin cruz
Quiero mi tumba sin cruz
que no sea en el cementerio
donde cruce los caminos
ahí quiero mi sepelio,
no quiero lujos ni llantos,
nada tengo nada llevo.
Si en la vida tuve errores
yo se que voy a pagarlos
mi intención no fue ofenderlos
que todo quede bien claro
a los amigos que tengo
que no carguen mis pecados
Quiero mi tumba sin cruz
también quiero un cancionero,
para que canten a Dios
el día de mi sepelio
no quiero que nadie llore,
ni que se vistan de negro.
Abra quien compre la vida
ni dinero la da eterna
para mi donde quiera es tumba
soy pobre con muchas penas,
los ricos me han de seguir,
si dan ganas o no tengan.
Para que ser tan cobarde
si en la vida todo acaba
los lujos salen sobrando
como una raya en el agua
ni con el oro del mundo,
de la tumba no hay quien salga.
Quiero mi tumba sin cruz
también quiero un cancionero,
para que canten a Dios
el día de mi sepelio
no quiero que nadie llore,
ni que se vistan de negro.