La Arrolladora Banda El Limón de René Camacho tiene una historia que se remonta a mediados del siglo XX. Fundada en 1965 en El Limón de los Peraza, un pequeño poblado en el municipio de Salvador Alvarado, Sinaloa, la banda nació bajo la visión de Salvador Lizárraga Lizárraga, su primer director y fundador. En una región conocida por su fervor hacia la música de banda, esta agrupación encontró un terreno fértil para empezar su recorrido musical.
En la década de los 80, René Camacho se unió a la banda, primero como músico y luego como director. Su liderazgo y carisma permitieron que la banda adquiriera un estilo único, que comenzaría a ganar popularidad. No fue sino hasta la década de los 90 cuando la agrupación cambió oficialmente su nombre a "La Arrolladora Banda El Limón". La llegada de Camacho catalizó una serie de cambios que adecuaron la banda para enfrentar un mercado musical cada vez más competitivo.
La década del 2000 vio a La Arrolladora Banda El Limón alcanzar la cima del éxito. Álbumes como “Secretos de mi Memoria” (2003) y “Más Adelante” (2006) lograron conquistar los primeros lugares en las listas de popularidad en México y Estados Unidos. Su sencillo “Y Que Quede Claro” marcó un punto de inflexión, llegando a convertirse en uno de los temas más icónicos de la música regional mexicana.
Quisiera nunca haberte conocido
Ni jamás haber probado de tus besos
Quisiera haber nacido en otro siglo
Y así evitar el daño que me has hecho
Quisiera repetir ese pasado
Que dejó tantas heridas en mi alma
Para no cometer el mismo error
Y, así, evadir cada una de tus trampas
Pero ya es muy tarde, y el mal ya está hecho
Pues he sido en tu vida solo tu desecho
Que después que te diviertes, lo abandonas
Hoy, sin remordimiento, dices que te deje sola
Y para colmo de mis males, solamente Dios sabe
Lo mucho que te quiero y lo que te he defendido
La gente me juraba que no me convenías
Que tú no eras buena, y yo que no creía
Pues a mí no me importaba, porque yo me soñaba
Toda mi vida junto a ti, mientras tú te reías de mí
Ahora me doy cuenta que, en ti, no hay inocencia
Tienes corazón de piedra, pues no te importó hacerme sufrir
Arrolladora
Pero ya es muy tarde, y el mal ya está hecho
Pues he sido en tu vida solo tu desecho
Que después que te diviertes, lo abandonas
Hoy, sin remordimiento, dices que te deje sola
Y para colmo de mis males, solamente Dios sabe
Lo mucho que te quiero y lo que te he defendido
La gente me juraba que no me convenías
Que tú no eras buena, y yo que no creía
Pues a mí no me importaba, porque yo me soñaba
Toda mi vida junto a ti, mientras tú te reías de mí
Ahora me doy cuenta que, en ti, no hay inocencia
Tienes corazón de piedra, pues no te importó hacerme sufrir