La Leyenda es una agrupación de música norteña que ha dejado huella en el panorama musical mexicano y ha logrado conquistar audiencias en todo el mundo. Su historia es una mezcla de pasión por la música, perseverancia y mucho talento. En esta biografía, te llevaremos a un viaje a través de sus orígenes, su crecimiento y sus logros más destacados.
La historia de La Leyenda comienza a principios de los años 90 en Monterrey, Nuevo León, México. Cinco jóvenes llenos de sueños y con una gran pasión por la música norteña decidieron unirse para formar lo que hoy conocemos como La Leyenda. Eran tiempos difíciles y el camino no estaba exento de obstáculos, pero su amor por la música los impulsó a seguir adelante.
Los miembros fundadores del grupo son:
Los primeros años de La Leyenda estuvieron marcados por la dedicación y esfuerzo constante. Los integrantes del grupo combinaban sus presentaciones en pequeños
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Igual que el mosquito más tonto de la manada
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir,
te sigo como les siguen los puntos finales
a todas las frases suicidas que buscan su fin.
Igual que el poeta que decide trabajar en un banco
sería posible que yo en el peor de los casos
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón
haciendo que firme llorando esta declaración:
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo a ti.
Igual que el mendigo cree que el cine es un escaparate,
igual que una flor resignada decora un despacho elegante,
prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.
Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver
reduciendo estas palabras a un trozo de papel.
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo...
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré,
en silencio te amaré,
en silencio pensaré tan solo en ti.