Los Alegres del Barranco son una agrupación que ha dejado una marca imborrable en el ámbito de la música regional mexicana. Originarios del estado de Sinaloa, México, este grupo ha recorrido un largo camino desde sus primeras apariciones públicas, consolidándose como uno de los referentes en su género.
El grupo se formó a mediados de la década de los años 2000, cuando un grupo de jóvenes apasionados por la música decidió unir sus talentos para crear algo único. La formación original estuvo compuesta por varios músicos que ya tenían experiencia en la industria, pero que buscaban darle un nuevo aire al panorama musical del momento.
Los Alegres del Barranco comenzaron tocando en pequeñas fiestas y eventos locales, pero pronto llamaron la atención de productores y sellos discográficos gracias a su estilo distintivo y sus letras auténticas. Su primer gran éxito llegó con el lanzamiento de su álbum debut, que incluía varios temas que se convirtieron en himnos dentro del género.
Una de las canciones que catapultó al grupo al estrellato fue "El Primer Lugar", un corrido que narraba las aventuras y desventuras de personajes populares en la región. Este éxito les permitió acceder a una mayor audiencia y abrió las puertas para giras nacionales e internacionales.
A medida que su fama crecía, Los Alegres del Barranco no dejaron de innovar y de mantenerse fieles a sus raíces. Su repertorio abarca desde corridos hasta canciones románticas, pasando
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Florecita Blanca
Florecita blanca amor de mi vida
tu eres la esparanza de mi corazon
porque sufro mucho porque no te alcanso
y yo siempre vivo con esa ilusion
Cuando veo tu pelo y miro tu cara
yo le pido al cielo que seas muy feliz
que te quiera mucho como yo te quiero
y no nunca la vida que te agan sufrir
Se que es imposible poder ser tu dueño
un pobre norteño que tanto te amo
y muy despasito despierto del sueño
sueño que vivimos los dos nuestro amor
Cuando veo tu pelo y miro tu cara
yo le pido al cielo que seas muy feliz
que te quiera mucho como yo te quiero
y no nunca la vida que te agan sufrir
Se que es imposible poder ser tu dueño
un pobre norteño que tanto te amo
y muy despasito despierto del sueño
sueño que vivimos los dos nuestro amor