Eruca Sativa es una banda que ha marcado profundamente la escena musical de Argentina y América Latina. Su nombre, que significa rúcula sativa en latín, simboliza su intención de cultivar un sonido único y fresco. Integrada por Lula Bertoldi, Brenda Martin y Gabriel Pedernera, esta formación ha sabido combinar el rock alternativo con el hard rock, el funk y el punk, convirtiéndose en un referente del rock contemporáneo.
El viaje de Eruca Sativa comenzó en 2007 en Córdoba, Argentina. Lula Bertoldi (voz y guitarra), Brenda Martin (bajo y coros) y Gabriel Pedernera (batería y coros) se unieron con un objetivo claro: crear música innovadora y romper con los moldes preestablecidos.
En 2008, lanzaron su primer álbum La Carne, que fue bien recibido por la crítica y el público. Este debut incluyó temas potentes como Queloquepasa y Fría y hermosa. La mezcla de letras reflexivas y riffs contundentes pronto se convirtió en su sello distintivo.
La banda no tardó en levantar vuelo. Su segundo álbum, Es, lanzado en 2010, consolidó su presencia en el ámbito musical. El álbum incluyó éxitos como Paraíso en retro y Magoo, temas que mostraron una maduración en su estilo y composición.
En 2012, Eruca Sativa sacó a la luz Blanco, con el que exploraron nuevas sonoridades. La canción Creo se convirtió en un himno para muchos de sus seguidores. La capacidad de la banda para reinventarse y adaptarse a nuevas influencias quedó patente
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No hubo amor en tu reacción
Nada salvaje, tan poco original
Es, quizás, que la frialdad
De ritos urbanos te alejan más de mí
Yo creo en tu despertar
Ya nadie espera por mí
Sólo tu rastro sobre el cristal
No todo lo que brilló
Alguna vez volverá a brillar
La ficción es la miel
Para tus males, vida en eterno loop
Detendrás sólo así lazos textuales
De algún amor sutil
Yo creo en siempre y jamás
Ya nadie espera por mí
Sólo tu rastro sobre el cristal
No todo lo que brilló
Alguna vez volverá a brillar
Ya nadie espera por mí
Sólo tu rastro sobre el cristal
No todo lo que brilló
Alguna vez volverá a brillar
Ya nadie espera por mí
Sólo tu rastro sobre el cristal
No todo lo que brilló
Alguna vez volverá a brillar
Los dos estamos ahí
Tan cerca y lejos, tras del cristal
Yo siempre te esperaré, mírame
Y brillaremos al saber que ya no hay más nada