Juan Antonio Ferreyra, conocido artísticamente como JAF, nació el 29 de julio de 1958 en Buenos Aires, Argentina. Desde su temprana infancia, mostró una inclinación natural hacia la música. A los nueve años, comenzó a tocar la guitarra, fomentando el desarrollo de una pasión que lo llevaría a ser una figura emblemática del rock y el blues en Argentina.
La carrera de JAF comenzó a cobrar forma en los años 1980. En 1984, se unió a la banda Riff, liderada por Pappo, una de las figuras más influyentes del rock argentino. Durante su breve pero impactante paso por la banda, JAF aportó su voz y su talento como guitarrista, consolidándose como un músico versátil y prometedor.
Su paso por Riff le brindó no solo experiencia, sino también una plataforma para iniciar su carrera solista. La relación con Pappo y sus compañeros de banda influyó profundamente en su estilo y su enfoque musical.
En 1989, JAF lanzó su primer álbum solista, titulado "Entrar en vos", con el cual obtuvo un reconocimiento inmediato. Temas como "Maravillosa esta noche" y "Dios de la guitarra" se convirtieron en himnos que resonaron en las radios y corazones de sus seguidores.
El éxito de su primer disco consolidó su posición en la escena musical argentina. A partir de ahí, JAF lanzó una serie de álbumes
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No es tal como la soñe esta realidad
tonto el fuego del hogar, no calienta más
la casa tan muda está sin tu sonido
espero en silencio escuchar tu voz
en nuestra habitación
mis ojos quiebran la oscuridad
esperando una vez más, sólo una vez más.
Sólo una vez más.
Desde el día del final, me armé de valor
Traté de sentirme bien, de vivir sin vos
pero hoy tu fantasma ronda dentro de mi corazón
y hace que las palabras de esta canción
te canten mi dolor
y mi guitarra sonando está
esperando una vez más, sólo una vez más.
Sólo una vez más, sólo una vez más.
La puerta he cerrado y hoy me retiro lejos del lugar
duro el camino a seguir, me amarga, sabes, ésta soledad.
Espero un día desandar el camino aquel
ver luz, sentir tu calor, ver roto el cancel
pero sé, perseguir quimeras nunca fue una solución
y mientras tanto el éter transmitirá mil veces mi canción
y el amor contenido está
esperando una vez más, sólo una vez más.
Sólo una vez más, sólo una vez más