Ojos de ciudad
No hay más policías
para detener la amante de Greenpeace.
No hay más policías
para detener la amante de Greenpeace.
No quiero mirar a los ladrones de juegos
no quieren a rojo luces rojas
de los ojos de la ciudad,
los ojos de la ciudad.
Dame una oportunidad,
me dejan respirar.
No me lleves
a la cárcel.
No hay más policías
para detener la amante de Greenpeace.
No hay más policías
para detener la amante de Greenpeace.