Te dejas ver cuando yo dejo de mirar
Te dejas ver cada vez que yo dejo de mirar,
puedo mirarte cuando no hay nada que ver.
¿Cómo enredarme en tu melena de hierbabuena,
si aunque me pese, el miedo ahuyenta mi voluntad?
Mientras enhebro mis palabras con las tuyas,
se lo que buscas en las almejas de mi cintura.
No es verdad, no es verdad.
Me pones entre la espada y la pared,
tirás la piedra y escondes la mano despues.
Ayúdame a creer en lo que crees tú,
ayúdame a sentir lo que sientes tú.
Quisiera abandonar mi corazón en tu corazón,
mi corazón en ti