Ella no dice nada
ella no puede hablar
l la imagina ordenando su ajuar de fantasas
l no puede mirarla
sus ojos ya no estn
mete su cola de ameba en el mar
de agua podrida
l la cobija entre sus brazos
de huesos y metal
ella recibe todos sus besos de radioactividad
Moscas de alas de bronce
ratas asesinas
reinan un mundo donde el amor
est prohibido
l la conecta con electrodos
a una memoria RAM
que retransmite bajo la tierra
sueos de libertad
Cuando se sienten tristes
se acuerdan del trigal
donde corrieron la tarde fatal
del segundo Hiroshima