Tras el rastro de un sueño que perdí borracho
Hoy me he puesto a buscar
a oscuras en mi memoria,
un sueño que ayer perdí borracho
y creo recordar que el sol ese día venía sin sombra
y en un olivar con la Luna acabé jugando y follando y nacía la aurora.
Recuerdo muy bien que salí por la tarde,
a colarme en el baile de la soledad.
Y después de bailar me senté a pensar sin acordarme,
que para no agobiarme a veces mejor,
mejor no pensar y olvidar el trance.
Y como pude y no pude logré levantarme,
que se pudre el aire, quiero respirar.
y me fui a vivir y me puse a ensuciar de nuevo mi sangre,
pa liarme a reir y con la risa tener con que limpiarme,
con que limpiarme (x2).
Recuerdo que empecé a beberme las calles y no vomité,
recuerdo que remé y que no encallé.
Y no se si fué ayer cuando me dió por tirar a darme,
pues no me enteré que estaba muy bien hilvanando el viaje.
Recuerdo que paré en un bar Garage,
a ponerme a punto para el traqueteo.
Y recuerdo que entré, en el lado salvaje
a iniciar el montaje de otro tiroteo.
Y recuerdo al salir, que alguien me dijo
que bien te veo y yo te creo.
Y me acuerdo que mis dedos se pegaban al quemar costo culero,
que un notas había traído de un lugar llamado el extranjero.
Y después de la fumada levanté el vuelo,
pa tragarme bocanadas de aire fresco.
Y recuerdo que al momento encontré una rama,
donde había movimientos de ojos abiertos y alegres caras
y brujas con fuego lanzando el fuego de sus miradas.
Y recuerdo humo y pistoleros sin balas,
y recuerdo tumulto y musiquilla con caña.
Y que volé de allí cuando eran las tantas,
a seguir paseando mi alegre trajín en otra rama
y fue al llegar cuando ví a la Luna, el olivar y empecé a soñar.
El sueño que perdí que aún tiene sus encantos
y miro por aquí a ver si encuentro un cacho
del sueño que perdi ¡¡borracho, borracho, borracho!!.