The Platters es uno de los nombres más relevantes en la historia de la música, sinónimo de elegancia, armonía vocal y éxito rotundo. Desde sus humildes comienzos en la década de 1950 hasta convertirse en íconos internacionales, han dejado una huella imborrable en la cultura musical. Esta biografía explora su increíble viaje, el impacto de sus canciones y los desafíos que enfrentaron a lo largo de los años.
The Platters se formó en Los Ángeles, California, en 1952. El grupo se fundó por iniciativa del empresario musical Herb Reed, quien es además el responsable del nombre del conjunto. La formación original incluía a Alex Hodge, Cornell Gunter, David Lynch, y Joe Jefferson. Pronto se les unió Zola Taylor, la primera cantante femenina del grupo, añadiendo una dimensión completamente nueva a su sonido.
El éxito del grupo realmente despegó cuando conocieron a Buck Ram, uno de los productores y compositores más influyentes de la época. Buck Ram no solo refinó su estilo sino que también les consiguió un contrato con Mercury Records. Bajo su tutela, The Platters publicaron una serie de éxitos que dominaron las listas de éxitos en Estados Unidos y más allá.
Durante la segunda mitad de la década de 1950, The Platters publicaron algunos de los temas más memorables en la historia del doo-wop y del R&B. Sus melodías armoniosas y letras sentimentales se ganaron el corazón del público.
Silent night, holy night
All is calm, all is bright
Round yon Virgin Mother and Child
Holy Infant so tender and mild
Sleep in heavenly peace
Sleep in heavenly peace
Silent night, holy night
Son of God, love's pure light
Radiant beams from Thy holy face
With the dawn of redeeming grace
Jesus, Lord, at Thy birth
Jesus, Lord, at Thy birth
Silent night, holy night
Shepherds quake at the sight
Glories stream from heaven afar
Heavenly hosts sing alleluia
Christ, the Saviour is born
Christ, the Saviour is born