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Beret - Hasta Que Llegue El Alba Lyrics

Hasta Que Llegue El Alba

Aguantando la presión, dos años sin ser apenas libre,
corre cuando el corazón peligre,
me sentía siempre al margen y me parecía imposible
ser como quería porque el miedo me atrapó.
Con mi autoestima por el suelo,
muero por dentro si por fuera debo vivir,
mis sentimientos congelo,
por puro miedo a dar tanto y nunca recibir.
Nunca fui un niño sincero,
para encajar tuve que acostumbrarme a mentir.
Hasta que yo me di cuenta que yo
era más que esa mie***, empecé a creer en mí.
Cuando tú sólo tienes que luchar contra todo las fuerzas te fallan,
un día más, un día menos, da igual al final to’ es la misma batalla.
Me encerré en mi cabeza pensando que allí hallé la paz que tanto ansiaba.
Pero al final caí, allí no era feliz solamente si solo estaba.

[Estribillo] (x2)
Por eso no fui el más valiente,
no pensaba ser igual,
si me alejaba de la gente,
que me separaba del mal.

No tengo ni una herida en esta piel,
pero sé que ni una más me cabe en alma ya,
aún bebo sin apenas tener sed,
será pa’ olvidar cuando amanezca el alba.

Seguía encerrado no sabía qué hacer,
un amigo pudo ayudarme,
me sacó de la sombra pa’ poder ver,
aprendí que nunca ha sido tarde.
Salí de casa y pude comprender,
hay personas que podían quererme
pero el pasado seguía con los mismo prejuicios
que había tenido desde siempre.
Pero, c***, me armé de valor,
intenté hacerme fuerte ante tanto palo,
pero un día llegó, sin saber
por que me enamoré
sin quererme a mí mismo, eso fue lo malo.
Y busqué quién me completara y no que sumase
así que, claro, seguía menos roto con ella
así que defendí todo lo que conlleva vivir airado.
Y me fui alejando de aquello y de nadie pero el tiempo mata to’,
qué lento olvida la cabeza y qué poco cura el corazón.
A veces conviene apagar y no hacer caso a la razón,
pero eso yo no hice y ahora te digo que

[Estribillo] (x2)
Por eso no fui el más valiente,
no pensaba ser igual,
si me alejaba de la gente,
que me separaba del mal.

No tengo ni una herida en esta piel,
pero sé que ni una más me cabe en alma ya,
aún bebo sin apenas tener sed,
será pa’ olvidar cuando amanezca el alba.