La historia de La Repandilla se remonta a finales de los años 90, en la ciudad de Berazategui, una localidad en la provincia de Buenos Aires, Argentina. Este grupo, que con el tiempo se convertiría en un emblema de la cumbia santafesina y la música tropical, fue fundado por Sergio Dalma, un apasionado de la música desde su niñez. Rodeado de amigos que compartían su amor por la música, Sergio decidió iniciar una banda que reflejara sus raíces y sus vivencias.
Los primeros años de La Repandilla no fueron fáciles. Sergio y sus amigos se enfrentaron a un sinfín de retos mientras tocaban en pequeños eventos y festivales locales. Sin embargo, su persistencia y talento comenzaron a dar frutos. Con la incorporación del tecladista Hugo Nikel y el guitarrista Mauro Piñeyro, la banda encontró una química que resonaba con el público y resultó ser una fórmula ganadora.
La Repandilla se distinguió desde el inicio por su innovadora fusión de ritmos tradicionales y modernos. Incorporaron elementos de cumbia, cuarteto y música tropical, creando una mezcla que resultó irresistible para sus seguidores. Su primer disco, “Entre Amigos y Amores”, lanzado en 1998, fue un éxito inesperado, abriéndoles las puertas de las estaciones de radio y salas de conciertos más importantes del país.
La entrada al nuevo milenio marcó una era de oro para La Repandilla.
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Esta cancion se la queremos dedicar
a quienes alguna ves perdieron un ser querido
El niñito ya no esta en los brazos de mama
la terrible enfermedad acabo con su maldad
Nuestros añitos de mi niñito
Que terrible fue superar al que inutil fue rezar
Dios se lo quizo llevar para nunca regresar
Con sus palpitos mi niñito
Ya se volo para el cielo
con angelitos muy buenos
Un entierro aun cuida
a mi niñito travieso
Dejo mi casa vacia
pero con una esperanza
se que Dios lo hara volar
Con dos alitas muy blancas
se que Dios lo hara volar
Con dos alitas muy blancas
El niñito ya no esta en los brazos de mama
la terrible enfermedad acabo con su maldad
Nuestros añitos de mi niñito
Que terrible fue superar al que inutil fue rezar
Dios se lo quizo llevar para nunca regresar
Con sus palpitos mi niñito
Ya se volo para el cielo
con angelitos muy buenos
Que prometireon que alla
le compraran caramelos
Dejo mi casa vacia
pero con una esperanza
se que Dios lo hara volar
Con dos alitas muy blancas
se que Dios lo hara volar
Con dos alitas muy blancas