El grupo Himnos y Marchas Militares surgió en un contexto histórico donde la música militar era fundamental en ceremonias oficiales y eventos patrióticos. Fundado en la década de 1950, el grupo fue una idea innovadora del capitán Santiago Rodríguez, un apasionado músico militar que veía en la música un medio poderoso para honrar la historia y la cultura de las fuerzas armadas.
Santiago Rodríguez no era solo un militar, sino también un músico consumado y compositor talentoso. Su visión era clara: quería crear un grupo que no solo interpretara música militar, sino que también pudiera ser un embajador de la historia y la tradición militar en escenarios nacionales e internacionales. Para ello, reunió a los mejores músicos de diferentes ramas militares, formando un equipo cohesionado y talentoso.
En sus primeros años, Himnos y Marchas Militares se dedicó principalmente a interpretar piezas clásicas del repertorio militar, como marchas históricas y himnos nacionales. Sin embargo, a medida que ganaban popularidad, comenzaron a incorporar composiciones originales de miembros del grupo y otros compositores contemporáneos. Esto les permitió desarrollar un estilo distintivo que combinaba la solemnidad y el rigor de la música militar con un toque artístico y creativo.
El grupo no solo se mantuvo fiel a las composiciones tradicionales, sino que también buscó actualizar y enriquecer su repertorio. Gracias a colaboraciones con compositores contemporáneos, lograron introducir nuevos elementos y ritmos que aportaron frescura y modernidad a
Ver BiograFia Completa
Himno de la division azul
Con mi canción
la gloria va
por los caminos del adiós,
que en Rusia están
los camaradas de mi División.
Cielo azul
a la estepa desde España llevaré,
se fundirá la nieve
al avanzar, mi capitán.
Vuelvan por mi
el martillo al taller,
la hoz al trigal.
Brillen al sol
las flechas en el haz
para ti,
que mi vuelta alborozada has de esperar
entre el clamor
del clarín inmortal.
En la distancia queda
gozo del hogar
con aires de campanas,
vuelo de la paz.
Resuenan los tambores;
Europa rompe albores,
aligerando nubes
con nuestro caminar.
Con humo de combate
yo retornaré,
con cantos y paisajes
que de allí traeré.
Avanzando voy;
para un mundo sombrío
llevamos el sol;
avanzando voy
para un cielo vacío
llevamos a Dios.