En un rincón de Bonn, Alemania, el 17 de diciembre de 1770, nació un niño destinado a cambiar el curso de la música clásica para siempre: Ludwig van Beethoven. Aunque su fecha exacta de nacimiento es incierta, se sabe que fue bautizado un día después. Hijo de Johann van Beethoven, un tenor mediocre que aspiraba a convertir a su hijo en un prodigio al estilo de Mozart, y de Maria Magdalena Keverich, Beethoven enfrentó una infancia marcada por la rigidez y la disciplina férrea.
Desde muy joven, demostró un talento extraordinario para la música. A los siete años, ya ofrecía conciertos en su ciudad natal. A pesar de las duras enseñanzas de su padre, su pasión por la música no menguó. Más adelante, estudió bajo la tutela de Christian Gottlob Neefe, quien introdujo al joven Beethoven en las obras de Bach y Mozart.
En 1792, movido por el deseo de ampliar sus conocimientos y escapar de la sombra paterna, Beethoven se trasladó a Viena, la capital musical de Europa en ese momento. Allí, buscó la guía del legendario Joseph Haydn y más tarde de otros músicos destacables como Johann Albrechtsberger y Antonio Salieri. Rápidamente, se ganó una reputación gracias a su virtuosismo como pianista y sus innovadoras composiciones.
Durante sus primeros años en Viena, Beethoven se dedicó principalmente a la música de cámara y las sonatas para piano. Estas obras comenzaron a mostrar
Ver BiograFia Completa
(Instrumental)