La historia de One Piece, más que un mero recorrido musical, es una travesía épica que ha dejado una huella imborrable en la memoria colectiva. Surgido en una época donde la fusión de estilos y culturas se convirtió en un himno global, One Piece navegó más allá de los mares del entretenimiento para encontrar su verdadero tesoro: un sinfín de seguidores apasionados y una influencia perdurable.
El grupo One Piece nació en el año 2000, en Japón, inspirado en la popular serie de manga del mismo nombre creada por Eiichiro Oda. La alineación original del grupo incluía a cuatro jóvenes soñadores:
Dichos miembros aportaron no solo su talento musical, sino también una gama de influencias que abarcan desde el rock clásico hasta la música tradicional japonesa. Cada uno tenía una visión única sobre el arte y la vida, lo que generó una sinergia especial dentro de la banda.
En 2002, One Piece lanzó su álbum debut "Grand Line Symphony", una colección audaz que capturó la esencia de sus experiencias y aspiraciones. El disco no tardó en llamar la atención por su vibrante mezcla de estilos musicales.
El sencillo "Going Merry Overture" encabezó las listas de popularidad, siendo una oda a la libertad y la aventura que resonó profundamente con el público joven. Este éxito cimentó el lugar de One Piece en la industria musical
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Meu passado me faz parecer tão triste, e derrotada
Mas é hora de deixar pra trás a amargura, que ele então me deixou
Olhos idiotas vi, acham que sabem o que é dor
Mas só entende quem está comigo
Vou liberar, a raiva em meu ser, e do mal eu vou me defender
Não vou abaixar a cabeça
Não vou me entregar jamais a tristeza, vou vencer
Vou expurgar, a raiva do meu ser, derrubar o que me aborrecer
Não vou abaixar a cabeça
Não vou me entregar jamais a tristeza, o mal já se acabou