El Pendiente
Por vivir, ilusionado, con tus besos,
He olvidado, hasta el nombre de mi dios,
Los amigos, la familia y la decencia,
Y hoy me quedo, sin tus besos y sin ti…
Son tan pobres, los motivos para amarte,
Que arrastrado, me llamaron, por ahí,
Más yo necio, empeñado en tu cariño,
Complaciendo, tus caprichos, soy feliz.
(¡Ea!, ¡Al cabo que ni quería!, ¡India perra!)
El Pendiente, que te di, no está en tu cuello,
En el moño de otro yo lo vi lucir,
Y su dueño, al notar que lo miraba,
En mi cara, se ha atrevido, a sonreír…
Bien pudiera, acabarlo si quisiera,
Mas no lo hago, por no verte, a ti llorar,
Si mi si no, es vivir para adorarte,
Aunque ajena, siempre, siempre, te he de amar.