El Torino
En las tundras de Tacoma,
Pegadito a Canadá,
Ramiro Martínez Guelna,
Vio correr al Alazán,
Y le dijo, serás mío,
Cuanto me puedes costar…
Fue a mirar, a los señores,
Propietarios de la cuadra,
Y le digo Roy Canseco,
Era un Pocho de Montana,
Lufht the love two fifty thousand,
Y te lo llevas mañana…
Garañón, y pura sangre,
Se notaba, desde lejos,
Era fachoso el caballo,
Y lo hacía verse más bello,
Se enamoró, de él, el hombre,
Y dijo si me lo llevo…
Ramiro no era maneado,
También manejaba lana,
Tenía como 7 ranchos,
Y mucha carne exportaba,
A Japón, la mayor parte,
Y lo demás, para Francia.
(No que no ruedas, ¡Ejey!)
El Torino en pocos días,
Vino a dar, a Zacatecas,
A un ranchito de Ramiro,
Muy cerquitas, de Calera,
Y en menos de 9 meses,
Ya llevaba, 10 carreras…
Esa feria, de San Marcos,
Expo de Guadalajara,
Ahí dio cuenta, El Cabucho,
Esa fiera, de Tijuana,
Fue casi un millón de verdes,
Que a su bolsa, acumulaba…
En Nuevo León, y Coahuila,
También fueron, varios miles,
Lo despidieron contentos,
Es lo que la gente dice,
Se dieron, por bien pagados,
Con verlo en esos carriles…
En su rancho, descansando,
Hasta que le cante un gallo,
Que tenga mucho dinero,
Y no le pese gastarlo,
Por más de 200 mil,
Hasta donde, quiera vamos.