En el vibrante escenario musical de principios de la década de 2000, un nuevo grupo emergió con fuerza: Junior. Formado en 2002 en la ciudad de Madrid, España, el grupo estaba compuesto por cuatro talentosos jóvenes: Ana, Carla, Lucas y Sergio. Con edades comprendidas entre 16 y 18 años, estos adolescentes perseguían un sueño común: conquistar el mundo de la música con su inconfundible estilo pop.
La química entre los miembros de Junior fue evidente desde el primer ensayo. Gracias a sus melodiosas voces y pegajosos ritmos, rápidamente captaron la atención de las discográficas. En 2003, firmaron su primer contrato con Sony Music, dando inicio a una carrera llena de éxitos y desafíos.
El lanzamiento de su primer álbum, “Sueños de Juventud”, fue un éxito instantáneo. Con hits como “Vuela Alto” y “Nuestro Momento”, Junior se convirtió en un fenómeno en España y América Latina. Las letras frescas y pegajosas junto con una producción impecable consolidaron su lugar en el panorama pop.
La banda no solo brilló en las listas de éxitos, sino también sobre los escenarios. Realizaron una extensa gira que abarcó varios países y ciudades, recibiendo el cariño y la admiración de miles de fans. Dicho éxito fue reconocido con varios galardones, incluyendo múltiples premios en los Latin Grammy y los MTV Europe Music Awards.
Ver BiograFia Completa
Com o meu barco perdido nas ondas dos vendavais
ouve uma voz distante que me chamava do cais
a maré tão furiosa pois o vento era demais
e a grande escuridão atrapalhava visão
e não me deixava mais.
[Coro]
Logo percebi entre a garoa um alguém remando sentado na proa
pra vencer o mar
eu não sou capaz
mas Jesus querido sempre está comigo e me leva ao cais.
Com o meu barco perdido entre aqueles vendavais
eu pensei comigo esta tempestade era demais
derrepente veio a brisa acalmando os meus ais
e eu pude ver a terra e a voz de quem que era
que me chamava no cais.
Se o teu barco está perdido entre a fúria do mar
e a maré do desencano não lhe deixa navegar
levanta tua bandeira branca simbolo da paz
e o teu barco não desvia porque uma estrela guia lhe conduz até o cais
E logo percebe entre a garoa um alguém remado sentado na proa
pra vencer o mar ninguém é capaz
porém felizmente Cristo está presente e nos leva ao cais.