Francesco Interdonato Gabilondo Soler, conocido mundialmente como Cri-Crí, nació el 6 de octubre de 1907 en Orizaba, Veracruz, México. Desde su infancia, mostró un amor especial por la música y la narración de historias, dos atributos que definirían su prolífica carrera artística.
Si bien muchos lo conocen únicamente por su nombre artístico, Cri-Crí nació en una familia de origen humilde y pudo aprender a tocar el piano gracias a su madre. A pesar de las dificultades económicas de la época, su talento se desarrolló rápidamente y hacia su adolescencia ya dominaba varios instrumentos musicales.
En 1934, durante una transmisión en la estación de radio XEW, Gabilondo Soler presentó por primera vez a Cri-Crí, un pequeño grillito cantor cuya música y cuentos estaban destinados a los niños. Este personaje no solo capturó la imaginación de los pequeños, sino que también cautivó a padres y adultos por igual.
Como Cri-Crí, Gabilondo Soler creó un universo musical que incluía una variedad de personajes entrañables y situaciones didácticas. El Grillito Cantor se convirtió rápidamente en un emblema de la infancia mexicana, con canciones que permanecen en la memoria colectiva de varias generaciones.
Don Perfidio Malaentraña
Hechicero de postín
Como los de su calaña
Es malvado, bajo y ruin
En las sombras de la noche
Alumbrado con quinqué
Acostumbra hacer derroche
De su mágico poder
Una gran tarántula peluda
Es la que lo ayuda a hechizar:
Revuelve unos polvos
De algo infernal
En el quinqué
Lo va soltando
Con sus uñas largas
Agarra una niña
Que se porta mal
Y al exclamar:
¡Chisgaviris!
Le salen barbas
Don Perfidio Malaentraña
Cuatezón de Satanás
Es un mago que se ensaña
Embrujando a los demás
En cuestión de magia negra
Es un gran conocedor
Y también en magia verde
O en cualquier otro color
Tiene diablotines con cuernitos;
Pocos pero son un demonial
Prepara una pomada
Sobrenatural
En el quinqué
La va torciendo
Cual si fuera un churro
Agarra un muchacho
Que se porte mal
Y al exclamar:
¡Jumentufuch!
Lo vuelve burro