Gaitán Castro nació en el corazón de Ayacucho, Perú, en la década de 1980. Esta emblemática ciudad, rica en historia y cultura, vio florecer a los hermanos Diosdado y Rodolfo Gaitán Castro, quienes desde muy jóvenes demostraron una pasión innata por la música. Su infancia estuvo marcada por las tradiciones andinas y la música folclórica, siempre presente en reuniones familiares y festividades locales.
Los hermanos comenzaron a cantar y tocar instrumentos típicos de la región desde temprana edad. La guitarra y el charango formaban parte de su día a día. Influenciados por su entorno y la riqueza cultural de Ayacucho, pronto se dieron cuenta de que querían llevar su amor por la música a un nivel profesional.
En 1985, decidieron unir fuerzas oficialmente y formaron el dúo Gaitán Castro. Su primer álbum, "Sentimiento y Canto", lanzado en 1987, les abrió las puertas del reconocimiento. Las letras de sus canciones, que hablaban de amor, desamor y la vida en el ande peruano, resonaron profundamente con el público.
A lo largo de su carrera, lanzaron numerosos álbumes que se convirtieron en clásicos. Entre los más destacados se encuentran:
Sencillos como "Amor Amor" y "Ayacuchana Linda" capturaron la esencia de la cultura y los paisajes peruanos. Las armonías vocales de los hermanos, acompañadas de instrumentos autóctonos, marcaron un estilo inconfundible que los distinguió en la
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Para Chasca
Deja que cante el silencio del alma,
deja que calle el torrente del río,
que el corazón quiere hablarte
muy quedo al oído, niña
muy quedo al oído, niña.
Te hablará de un mundo aún en capullo
donde no sepa de dolor ajeno
donde los niños retozan entre la floresta niña
donde los niños retozan entre la floresta niña.
Toma esta canción de la primavera
para que cantes con los pajarillos
y es sus trigos aurorales hallaras tu signo niña.
y es sus trigos aurorales hallaras tu signo niña.
Será que nada tengo nada para darte
que en esta canción se va toda mi alma
y en sus arpegios te brindo el latido
de una nueva vida niña
y en sus arpegios te brindo el latido
de una nueva vida niña.
Te brindo mi alama y mi fe tómalos
te brindo mi esperanza tómala
mi razón y mi pasión tómalas
que algún día te han de servir, chaska, chaska.