Adrián Berra nació en Buenos Aires, Argentina, en un ambiente rodeado de arte y cultura. Desde pequeño, mostró un interés desbordante por la música y la poesía. Su familia, conocedora de su inclinación artística, le proporcionó un entorno fértil para desarrollar sus talentos. Su primer acercamiento a la música fue a través de la guitarra, un instrumento que se convertiría en esencial para su carrera.
A medida que crecía, Berra comenzó a escribir sus propias canciones. Sus letras, íntimas y reflexivas, lograron conectar rápidamente con aquellos que buscan autenticidad y emoción en la música. Su estilo, con toques de folk, indie y canción de autor, resultaba fresco y genuino, algo que lo distinguió desde sus inicios en la escena local.
Adrián Berra empezó a darse a conocer en pequeñas salas y eventos culturales. Poco a poco, su música comenzó a resonar más allá de su círculo cercano. En 2010, lanzó su primer álbum, "El azar y la virtud". Este trabajo inicial recibió excelentes críticas y le permitió ganarse un lugar en el corazón de sus seguidores.
Me gustabas así
Llorabas porque no, sabías cocinar
Te molestaba que yo me pusiera a cantar cuando leías
Y te reías, cuando con mezcla de maldad y de total impunidad
Me miraste nos besamos y ya
Te burlabas del amor
Coleccionabas vicios y prejuicios sin pudor
Vendías falsas melodías, y te enojabas,
cuando alguno fumaba un cigarro sin filtro y no te invitaba
Pero a mí, me gustabas así
pero a mi, me gustabas así
pero a mi, me gustabas así
Mentías sin querer,
de noche correteabas y odiabas tener
El lunar en la mejilla equivocada
Un saco verde y otro igual
Pero si el mundo se te caía por completo
Yo jugaba de amuleto en tu maldito ritual
Y te decía que ya no tengo careta para hacer de marioneta
Pero nunca te convencían mis palabras de cartón
Y creías que un amor de cabotaje nunca llevaba equipaje
Y así saltabas de lado a lado y engañando al corazón
Pero a mí, me gustabas así
pero a mi, me gustabas así
pero a mi, me gustabas así