Adrián Berra nació en Buenos Aires, Argentina, en un ambiente rodeado de arte y cultura. Desde pequeño, mostró un interés desbordante por la música y la poesía. Su familia, conocedora de su inclinación artística, le proporcionó un entorno fértil para desarrollar sus talentos. Su primer acercamiento a la música fue a través de la guitarra, un instrumento que se convertiría en esencial para su carrera.
A medida que crecía, Berra comenzó a escribir sus propias canciones. Sus letras, íntimas y reflexivas, lograron conectar rápidamente con aquellos que buscan autenticidad y emoción en la música. Su estilo, con toques de folk, indie y canción de autor, resultaba fresco y genuino, algo que lo distinguió desde sus inicios en la escena local.
Adrián Berra empezó a darse a conocer en pequeñas salas y eventos culturales. Poco a poco, su música comenzó a resonar más allá de su círculo cercano. En 2010, lanzó su primer álbum, "El azar y la virtud". Este trabajo inicial recibió excelentes críticas y le permitió ganarse un lugar en el corazón de sus seguidores.
Sigue la locura de ver colores en el aire
Sigue la aventura de recorrer en colectivo el mundo
Sigue la esperanza de poder unir todas las banderas
Y la ilusión de que una goma borre las fronteras
Esta intacta la fantasía de tener un hijo en bolivia
Y de conocer el amor verdadero en brasil
Que el mundo se tome un receso
Que por una vez sea bueno el proceso
Que todos juntos cantemos así.
Unidos
Ohhhh (es el himno de mi corazón)
Sigue en pie el anhelo de que algún día se abra el cielo
Y baje mi abuelo, mariana y otra gente que extraño.
Sigue el delirio de no comer vidrio y quererse quejar
Porque siento que el mundo está en movimiento y no va a parar
Es que quiero que renuncien los presidentes
Que los ejércitos jueguen al fútbol
Que el único banco sea de sangre, que el papa
Se transforme en batata y lo coma quien tenga hambre
Por eso canto
Ohhhh (es el himno de mi corazón)