Desalojado
Estoy hasta las manos
sin un mango en el bolsillo,
fisurado, en la esquina
de Chile y Sáenz Peña...
desalojado.
No sé que pasará
con esta vida
si no tengo
ni siquiera
un 38
pa’ volarme
la cabeza
de un cuetazo.
Maldita poesía,
me tenés abandonado,
sin un mango en el bolsillo,
con piojos, chinches, liendres,
pulgas, garrapatas,
ladillas, y otras yerbas,
en la esquina
de Chile y Sáenz Peña…
desalojado
Pero estoy
apoliyando
en el rancho
del Gitano
con el Larry,
que es el perro más pulenta
que hay en el barrio.
Ya vas a ver
cuando suenen los tiros,
no existirá
ningún policía.
Ya vas a ver
cuando suenen los tiros,
no existirá
ninguna garrapata.