Perros de nadie
No,
no era hombre ni mujer,
pero tenía una razón
para poder soñar.
Hay
una herida de puñal
que la vida curará
sólo con otra herida.
Fui
A bailar y en el ritual
me afanaron el amor
los ojos de una niña.
Voy disparando balazos
con mi lapicera
cargada de rabia
por toda la tierra
y espero a la muerte cantando…
Perros de nadie,
infancia oscura,
algunos llevan un fierro
en la cintura.
Cae la noche
sobre la villa,
algunos nacen
y otros se suicidan.