Lamento del momento eterno
Es en silencio que analizo y deseo,
por eso no comprendo el berrinche poco serio.
No quiero más las sobras, quiero el cofre todo entero.
Música activa protegiendo todos nuestros sueños.
Seguimos soportando a toda clase de gobierno,
esquivando las balas hoy lloramos a los nuestros,
se llenan los bolsillos, nos vacían por decreto,
aún somos milagro en este mundo en desconcierto.
La zona está vacía porque hay mucha policía
vendiendo la cocaína que salió de la requisa.
No es primicia, ni otro cuento, solo parte de un lamento:
en la ciudad del descontento te conviene estar atento.
Se persigue a una planta ocultando lo que pasa
con los que fabrican pasta atontando nuestras masas.
Todo impune sin doctor que nos calme este dolor,
quieren secarnos el color para apagarnos el calor.
Su bandera es la codicia y te la venden con sonrisas,
vomitando la ironía, construyendo hipocresía.
Pero no es causa perdida: la mecha siempre encendida.
Nuestra lucha bien activa nos motiva día a día.
Es en silencio que analizo y deseo,
por eso no comprendo el berrinche poco serio.
No quiero más las sobras, quiero el cofre todo entero.
Música activa protegiendo todos nuestros sueños.
Seguimos soportando a toda clase de gobierno,
esquivando las balas hoy lloramos a los nuestros,
se llenan los bolsillos, nos vacían por decreto,
aún somos milagro en este mundo en desconcierto.
Hoy solo queda el amor.