La Arrolladora Banda El Limón de René Camacho, conocida simplemente como La Arrolladora, es sin duda una de las agrupaciones más emblemáticas de la música regional mexicana. Nació en el corazón de la región sinaloense, en el pueblo de El Limón de los Peraza, municipio de Mazatlán, Sinaloa. La banda fue fundada en 1997 por René Camacho, un músico con una visión clara y un talento innegable para el arte de la banda sinaloense. La creación del grupo fue el resultado de años de experiencia y dedicación al mundo musical por parte de Camacho, quien ya había trabajado con otras bandas de renombre.
Desde sus inicios, La Arrolladora se destacó por su inconfundible estilo basado en una mezcla de letras románticas con ritmos tradicionales de banda sinaloense. La banda no tardó en conquistar el corazón del público mexicano y de millones de aficionados de la música regional en todo el mundo.
Su primer gran éxito llegó con el álbum "Y Que Quede Claro" en 1997, el cual fue un parteaguas en su carrera y les otorgó una sólida base de seguidores. La cancelación de la distancia generacional ha sido una de sus grandes virtudes, logrando mantenerse vigentes con un público joven pese a sus ahora varias décadas de trayectoria.
Los tres gallos
Procedentes de jalisco llegaron
a mazatlan eran tres gallos jugados
que les gustaba pasear
eran hombres del momento
no les gustaba esperar
digo abelardo a elizeo esto
no me esta gustando
oigo grasnidos de buitres
aya por el centenario
avisale a javier barba
que se vaya preparando
como a las dos de la tarde
le dieron muerte a abelardo
tambien le siguio elizeo
lo mataron a manzalva
hubo soldados heridos tambien
hirieron a barba
dijo javier mal herido casi
cuando casi agonizaba
no llegaron los amigos
los que tanto me apreciaban
si estuviera aqui el corita
otro gallo nos cantara
como la vez marinero
cayeron dos tiburones
cayeron fuera del agua
popr unos dedos traidores
la envidia no es un pesebre
para engordar camaleones
adios javier y abelardo
tambien el guero salcido
les dedico este corrido
por que eran tres gallos finos
que vivieron a su modo
y ni modo los perdimos