Me da pena
Algunas noches me desaparezco del ruido
y entre cuerdas, aparece mi voz.
Por las mañanas me tiembla un poco el oído
y por las tardes ya no tengo opción.
Me da pena el vicio de la información
y luego me río sin perder la razón.
No tiene precio estar libre del encierro,
dejando recuerdos que olvido mi corazón.
Me da pena el vicio de la imitación
y luego me río sin perder la razón.