Conformados por la pasión y el fervor musical, Los Cachorros de Juan Villarreal nacieron en el corazón de México. Desde sus humildes inicios, la banda se distinguió por un estilo auténtico y profundo, reflejando las tradiciones musicales del norte del país. Juan Villarreal, el alma mater del grupo, comenzó a moldear su visión musical en el pequeño pueblo de Sabinas Hidalgo, Nuevo León. En sus primeros años, la música resonaba en las fiestas locales, donde Villarreal y sus compañeros interpretaban canciones que narraban historias de amor, desamor, y vida cotidiana.
En la década de los 70s, Los Cachorros hicieron su entrada oficial en la industria discográfica. Con su primer álbum, "El Corrido de Juanito", captaron la atención del público, mostrando un dominio inigualable del acordeón y las guitarras. Temas como "La Pista Secreta" y "La Poseída" se convirtieron en himnos, narrando aventuras de personajes míticos que resonaban con la realidad social del momento. Estos primeros éxitos fueron el empuje necesario para que el grupo adquiriera notoriedad nacional.
Los años 80 marcaron una etapa de expansión y crecimiento para Los Cachorros de Juan Villarreal. Con el lanzamiento de discos como "Los Entiéndemos" y "Cachorros para Siempre", consolidaron su lugar en la música regional mexicana. En cada rincón del país, el acordeón de Juan Villarreal y su voz característica eran inconfundibles. Las giras se hicieron más extensas, llevando sus sonidos a públicos en Estados Unidos y América Latina.
Ezequiel Coronado
Primero hicieron la yunta y pegaron la carreta
Fueron a traer nopal muy dura estaba la seca
Las vacas en el corral bramaban y daban tristeza
Era Ezequiel coronado y su hijo de 15 años
Ensillaron los caballos iba el muchacho montado
También llevaban pistolas y treinta treintas plateado
Cuando estaban chamuscando Ezequiel le dijo a su hijo
Tu ya eres un hombrecito escucha lo que te digo
Por mi culpa nunca as ido al pueblo ahí están mis enemigos
Todo empezó en la cantina un día 7 de mayo
Tu y tu mama me esperaban afuera con los caballos
Yo entre a cobrar un dinero por la venta de un caballo
Ramón estaba tomando con cuatro de sus hermanos
A que has venido Ezequiel que es lo que me estas cobrando
Yo a ti no te debo anda ahorita te vas largando
Se acabaron las palabras yo mate a ramón y a censo
Cuando salí pala calle tu madre ya había muerto
Tenia un balazo en la frete yo lloro cuando me acuerdo
Por si algún día me matan puedes irte para bravo
No digas quien fue tu padre para que vivas tranquilo
Ahí viven los cantur ellos son mis enemigos