Magnus Mefisto, nacido bajo el nombre de Rodrigo Arévalo, es una de las figuras más enigmáticas y fascinantes del panorama musical argentino. Su primera exposición al mundo del arte se dio en su niñez, cuando mostró interés por la literatura y el cine de terror. Un joven Arévalo se sumergía en las obras de Edgar Allan Poe y H.P. Lovecraft, encontrando en ellas una fuente inagotable de inspiración.
A lo largo de su adolescencia, ese oscuro encanto literario se tradujo en una pasión por la música. Comenzando con bandas locales y eventos escolares, Magnus no tardó en hacerse un nombre en la escena underground de Buenos Aires. Sus primeros shows reflejaban una amalgama de rap, metal y elementos escénicos propios del teatro gótico.
Fue durante estos años formativos que Rodrigo adoptó el nombre artístico de Magnus Mefisto. No se trataba solo de una máscara, sino de su verdadera identidad artística. Bajo este alias, comenzó a explorar temas de terror y crítica social, estableciendo un equilibrio perfecto entre el espectáculo y la reflexión profunda.
En 2010, lanzó su primer EP, titulado "Oscuridad Eterna", que rápidamente capturó la atención de los aficionados al rap y metal. Con letras oscuras y una producción impecable, Magnus se posicionó como un innovador dentro del género.
Con el lanzamiento de su primer álbum de estudio, "Sombras en la Ciudad", en 2012, su carrera despegó. El álbum narraba historias de horror urbano y presentaba
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Qué Suerte!
Querida...ya estoy en casa.
Tu querido marido está en casa y tiene una sorpresa para ti.
muejejeje
yo yo...
Qué suerte que esta noche voy a verte, que esta noche
huele a muerte.
Qué suerte que esta noche voy a poder perderte, voy a
poder mutilarte,
Cortarte con la sierra y tirar todas tus partes.
Voy a poder embolsarte y en el tacho dejarte.
Qué suerte que esta noche voy a estrenar mi taladro,
no intenten llamar porque a nadie le abro.
Golpeo con el candelabro y te meteré en la cocina.
Te clavaré en la espalda mil trecientos tramontinas.
En tu brazo voy a usar el cuchillo de Sprayette.
El perro toma tu sangre pobrecito tiene sed,
pero si quiere comerte, lo mandaré a la cucha.
Viene el desmembramiento y te meto en la ducha.
Como tu carne es mucha, mezclo cappelettinis.
Tus ojos flotarán en mi copa de Martini,
(seco no revuelto).
Por tus piernas he vuelto.
Ya parezco un forense porque no he devuelto.
Cuando ellos vean tu cuerpo dirán que hay un loco suelto,
pero estaré escondido refugiado en las Bahamas,
y tus manos conmigo o debajo de mi cama.
Cuando ande por la calle, se que mirará la gente,
colgando llevaré un collarcito con tus dientes.
Piensan que soy demente pero estoy bastante cuerdo,
"No lo llevo por morbo, lo uso por recuerdo" .
Para conmemorar aquella bella noche
que metí treinta bolsas en el baúl de mi coche.
Qué suerte! Qué suerte que esa noche volví a verte.
Qué suerte!Qué suerte que esa noche olía a muerte.
muejejeje