Vaso De Lagrimas
No te arrimes mucho sobre mi desgracia
ni afines tu oído para mi canción.
Porque es tan dolida y humilde mi gracia
para las finuras de tu aristocracia
y las maravillas de tu corazón
Bien que me sigues tu cariño santo
como una estrellita de felicidad.
A veces te lloro, y a veces te canto
Pero me da pena que me mires tanto
sobre la fontana de mi soledad
Pero no te acerques con unción de gracia,
ni afines tu oído para canción.
Porque te pudiera tentar la desgracia
de hacer la corona de tu aristocracia
con las maravillas de mi corazón.