Mi rancho surero
Dejé la mancera, miré para el rancho
y la vi tan linda lavando el gurí
que quise ir corriendo pa’ estar los tres juntos
vi del surco abierto y no me atreví
más bien sigo arando, por ellos, me dije
la melga está en cinta y espera que el sol
le traiga un verano de rubia cosecha
y tantié en la tierra un extraño calor
mi rancho si que es bendito
solo en el paisaje madura mi fe
no tenemos mucho, más no sobra de eso
que busca todo hombre para ser feliz
y ahora a dios le pido que en la última arada
la tierra surera se apiade de mi
sentí a mis espaldas su dulce presencia
y un brillo en los ojos extraño le vi,
como si escuchara mi canto a la tierra
me tomó las manos y me dijo así…
yo estaba en mis cosas, miré para el campo
te vi solo, arando, y no se que sentí
que vine corriendo por el surco abierto
para que nos beses a mi y al gurí