Pichi Pichi Pitch surgió en el año 2003, tomando su nombre de la serie de anime y manga Mermaid Melody: Pichi Pichi Pitch. Dedicado a artísticamente revivir la esencia del show, este singular grupo musical se ganó rápidamente el corazón de muchos adolescentes y jóvenes adultos en todo el mundo.
Inspirado en historias de sirenas y misterios marinos, Pichi Pichi Pitch nace como un grupo idol que mezcla la mitología submarina con la música pop japonesa. Este fascinante concepto, vinculado a la nostalgia del anime de los 2000, fue el ingrediente principal que captó la atención de una amplia audiencia.
Desde su debut, el grupo ha lanzado numerosos álbumes y sencillos que traen consigo la vibra del océano. Los miembros originales del grupo (interpretando a personajes claves del anime) se embarcaron en una travesía que combina armonías celestiales y narrativas épicas bajo el mar.
Más que una simple agrupación, Pichi Pichi Pitch se ha convertido en una referencia dentro del mundo del J-Pop y la cultura otaku. Parte de su encanto radica en la capacidad de evocación de sus letras, que logran sumergir al oyente en un mar de emociones y recuerdos. A lo largo de los años, sus
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Yami no baroque
Yami no baroque(Negra trampa)
La sombra llega, se apaga la luz.
El ruido es hermoso, no daña la quietud.
La negra trampa me llama y vendré.
Descansa ya en paz, en la cuna por fin duérmete.
Con lentitud, en mi corazón
despierta una sombra que siempre esperé.
La rosa tan roja podrás quemar.
La perla hoy, aquí debe ver.
Vas a rezar por una sola cosa con ansiedad.
Y ya ríndete. Entrega tu alma a la oscuridad.
Lo envuelve todo, metal y corazón.
Que ciega tu ser, que nubla tu razón.
Desaparece ese mundo en que crees.
En un segundo, tan sólo silencio ya es.
Celebra que ya es hora de
poner fin a todo y concluir.
Y con la sonrisa más gélida
la perla cenizas reducir.
Si hay una luz
de fe y esperanza en tu corazón.
Se va a convertir
en algo llamado desesperación.
La sombra llega, se apaga la luz.
El ruido es hermoso, no daña la quietud.
La negra trampa me llama y vendré.
Descansa ya en paz, en la cuna por fin duérmete.
Ven al paraíso aconfinado.
Vas a rezar por una sola cosa con ansiedad.
Y ya ríndete. Entrega tu alma a la oscuridad.
Lo envuelve todo, metal y corazón.
Que ciega tu ser, que nubla tu razón.
Desaparece ese mundo en que crees.
En un segundo, tan sólo silencio ya es.
La sombra llega, se apaga la luz.
El ruido es hermoso, no daña la quietud.
La negra trampa me llama y vendré.
Descansa ya en paz, en la cuna por fin duérmete.