Borja Mari, el rastafari
Rico y especulador
convertido a lobo-flauta.
Mira revistas de moda para peinarse las rastas.
Borja Mari es uno de esos, falso progre del lugar.
Pinta “Ases” de anarquía en un cristal de sucursal.
Y cuando se acaba el dinero para salir o fumar:
llamar rápido a papá.
¿Para qué? ¿para qué?
Para que ingrese su paga.
¿Y por qué? ¿y por qué?
Por figurar y no hacer nada.
Por ser un pobre mediocre que heredará
el negocio de la estafa, dinero y casas, dinero y casas.
Un curso en Nueva York,
Nueva York, Nueva York.
Hizo un máster en Bruselas,
qué importante es el colega.
La verdad es que no estudió...
qué sorpresa, qué sorpresa.
Aunque estudió a cambio de monedas
de su cartera de tela.
Progresista de la estafa es Borja Mari “el rastafari”,
dice que odia las corbatas.
Falsa identidad, poca inteligencia
y calimocho en un spa.
Borja Mari es uno de esos, falso progre del lugar.
Pinta “Ases” de anarquía en un cristal de sucursal.
Y cuando se acaba el dinero para salir o fumar:
llamar rápido a papá.
¿Para qué? ¿para qué?
Para que ingrese su paga.
¿Y por qué? ¿y por qué?
Por figurar y no hacer nada.
Por ser un pobre mediocre que heredará
el negocio de la estafa, dinero y casas, dinero y casas,
sin hacer nada de nada.
¿Para qué? ¿para qué?
Para que ingrese su paga.
¿Y por qué? ¿y por qué?
Por figurar y no hacer nada.
Por ser un pobre mediocre que heredará
el negocio de la estafa, dinero y casas, dinero y casas,
sin hacer nada de nada.