En la región montañosa de Durango, México, nació uno de los grupos más icónicos del género regional mexicano: Los Canelos de Durango. La formación del grupo se dio en la década de los 80, cuando un grupo de amigos, apasionados por la música y las tradiciones de su tierra, decidió unir sus talentos para rendir homenaje a sus raíces.
Los fundadores del grupo, Manuel Canelo, José Luis Canelo y Felipe Canelo, crecieron con la influencia de la música norteña y los corridos que narraban las historias de valor y romance de su región.
Los Canelos de Durango se destacaron por su estilo auténtico y su capacidad para conectar con el público a través de sus letras profundas y melodías pegajosas. Su música es una fusión magistral de corridos, rancheras y cumbias, lo que les permitió llegar a una amplia audiencia y consolidarse como una referencia indiscutible en el ámbito del regional mexicano.
Las influencias de figuras como Cornelio Reyna y Ramón Ayala se reflejan en sus composiciones, aunque Los Canelos siempre lograron imprimir su propio sello distintivo en cada tema que interpretaron.
A lo largo de su carrera, Los Canelos de Durango cosecharon una serie de éxitos que les dieron reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional. Entre sus canciones más emblemáticas se encuentran:
Estos éxitos no solo les valieron el cariño del público, sino también diversos premios
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Corrido de Joaquin Meraz Jr.
(Intro)
No tengo ningún apodo, ni requiero alguna clave. Joaquín Meraz, yo me llamo,igualito que mi padre.
(Musica)
No tengo ningún apodo, ni requiero alguna clave. Joaquín Meraz, yo me llamo, igualito que mi padre. Es honor tener su nombre, orgullo llevar su sangre.
Estado de California es donde me ven paseando. Aquí y en el mundo entero, cien por ciento Mexicano. Saludos a San Julián y Matamoros Durango.
Código quinientos diez, impala sesenta y cuatro. El Área de la bahía, recorro de arriba a bajó. Estudiado en el negocio, cumplido para el trabajo.
(Musica)
Vivo la vida tranquilo, mi familia es lo primero. Tengo a mi madre querida y una mujer que quiero. Tengo también a mis hijos y un ángel, allá en el cielo.
Serio, de pocas palabras, no acostumbro hablar de más. Al qué llega a conocerme, yo le brindo mi amistad. Servicial y muy sinceró, amigo a carta cabal.
Me gusta jalar la banda y escuchar buenos corridos. Que toquen los de mi padre, y también los de mis primos. La canción puño de tierra, y con esta me despido.