La historia de La De Roberto comienza en la vibrante ciudad de Guadalajara, México, en el año 2005. Este grupo fue el resultado de la unión de cuatro talentosos jóvenes con una pasión compartida por la música: Roberto Martínez (voz y guitarra), Lorena Sánchez (bajo), Javier Gómez (batería) y Adriana Pineda (teclados). Desde sus primeros encuentros en el garaje de Roberto, quedó claro que tenían un estilo único y una química excepcional.
Tras meses de ensayo y pequeños conciertos en bares y eventos locales, La De Roberto lanzó su primer álbum, titulado "Sueños Errantes", en 2007. El disco fue un éxito sorprendente, destacándose por su combinación de letras emotivas y sonidos innovadores. Canciones como "Camino Incierto" y "Luz de Medianoche" pronto se volvieron himnos entre los jóvenes, y el álbum les garantizó una creciente base de seguidores.
A lo largo de los años, La De Roberto mostró una asombrosa capacidad para reinventarse. Su segundo álbum, "Ecos del Pasado" (2010), introdujo elementos de música electrónica, mientras que su tercer trabajo, "Horizontes" (2013), exploró sonidos más acústicos y orgánicos. Esta versatilidad les permitió mantenerse frescos y relevantes en la escena musical, ganándose elogios tanto de críticos como de fanáticos.
El talento de La De Roberto no pasó desapercibido en la industria. En 2015, fueron galardonados con el Latin Grammy al Mejor Álbum de Música Alternativa por "Horizontes", un hito que consolidó su reputación internacional. Además, participaron en festivales
Ver BiograFia Completa
Caminito entre las piedras
sigo huellas de tu piel
tus fragmentos de otras guerras
me hacen desaparecer
todo el barro que moldea
tu cintura de papel
todo el viento que voltea
me hacen volver a creer
como quien sabe que la vida dura un segundo
como quien sabe que es mejor dejarse llevar
Voy, volando bajo y no pretendo
bajar esta velocidad, velocidad
voy, surfeando espacios de tu cuerpo
aqu solo hay velocidad, velocidad
Caminito entre las piedras
mustrame un atardecer
toma el rumbo que prefieras
no te pienso detener
al verde que te bordea
al sol que beso tu piel
a la luna y sus mareas
me entregue para crecer
como quien sabe que la vida dura un segundo
como quien sabe que es mejor dejarse llevar
Voy, volando bajo y no pretendo
bajar esta velocidad, velocidad
voy, surfeando espacios de tu cuerpo
aqu solo hay velocidad, velocidad