El grupo Bad Religion se ha erguido durante más de cuatro décadas como una de las bandas de punk rock más influyentes y respetadas del mundo. Su historia no solo está marcada por su longevidad, sino por su capacidad de combinar una crítica social incisiva con melodías pegajosas. Este recorrido a lo largo del tiempo destaca los hitos más importantes de su carrera y la relevancia cultural que han mantenido a lo largo de los años.
Bad Religion surgió en Los Ángeles en 1980, un período en el que la escena punk estaba en plena efervescencia. Formada por Greg Graffin (vocalista), Jay Bentley (bajista), Brett Gurewitz (guitarrista), y Jay Ziskrout (baterista), la banda comenzó rápidamente a hacerse un nombre en el circuito local.
Su primer EP homónimo, lanzado en 1981, fue un grito de rebelión adolescente cargado de críticas hacia la religión y la política. Este fue seguido por el album "How Could Hell Be Any Worse?" en 1982, el cual fue un éxito en el circuito indie y se convirtió en un clásico del punk rock.
El álbum "Suffer" (1988) marcó un punto de inflexión en la carrera de Bad Religion. No solo fue su primer álbum después de una breve ruptura, sino que también introdujo un sonido más melódico y refinado sin perder su esencia punk. Con letras mordaces e inteligentes, "Suffer" es considerado por muchos como uno de los mejores álbumes de punk
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The Grand Delusion
Sólo pude conseguir las herramientas, el estímulo y las moléculas,
momentos congelados en el tiempo.
Podría ser el arquetipo un mérito para el genotipo,
reprograma tu mente.
Pero los sabios del libro de cuento llenan sus páginas
escondiéndose del sol que calienta,
las distracciones ilimitadas no dan pausa
para distorsionar una preciosa ilusión.
Ilusión, preciosa ilusión.
¿Viste a los moralistas replicar y elevar sus puños?
No puedes convertir al hombre en una máquina.
Puedo ver la construcción desmoronándose en la niebla,
arrasada por el descubrimiento.
Pero los sabios del libro de cuento llenan sus páginas
escondiéndose del sol que calienta,
las distracciones ilimitadas no dan pausa
para distorsionar una preciosa ilusión.
Ilusión, preciosa ilusión.