Lirika Inverza es un nombre que resuena fuertemente en la escena del rap mexicano y latinoamericano. Se trata de un proyecto musical que no solo ofrece ritmos contagiosos, sino también letras profundas que invitan a la reflexión y al cambio. A través de sus canciones, Lirika Inverza ha conseguido atraer a un público diverso y crítico, consolidándose como una de las voces más influyentes del género.
Nacido como Diego Ortega en la Ciudad de México, Lirika Inverza mostró interés por la música desde muy joven. Su incursión en el rap comenzó en la adolescencia, cuando descubrió la capacidad del género para contar historias y expresar emociones de manera cruda y honesta. Inspirado por artistas de renombre tanto nacionales como internacionales, empezó a escribir sus propias rimas, utilizándolas como una vía para canalizar sus pensamientos y experiencias.
A principios de los años 2000, Diego adoptó el nombre artístico de Lirika Inverza. Este alias refleja su estilo único: "Lirika" como una referencia a la parte lírica y poética de sus textos, e "Inverza" para representar su enfoque contracorriente y crítico de la sociedad. Este nuevo nombre no tardó en calar hondo entre sus seguidores, quienes encontraron en su música una forma de resistir y cuestionar el statu quo.
El lanzamiento de su primer álbum, En El Valle de los Olvidados, marcó un antes y un después en
[Letra de "Soy Nadie"]
[Verso]
Soy el pantalón doblado en el muñón de un invalido vestido de traje
Soy elegancia
La sincera sonrisa acompañada de un abrazo que un niño entrega a su madre histérica segundos después de que ésta acaba de golpearle sin motivo
Soy pureza
La pupila seca en el rostro inexpresivo de un anciano que acaba de perder a su esposa de noventa años
Soy el inconmensurable vacío
El perro de casa, que tras años de lealtad a una familia sale corriendo tras mirar la puerta abierta y sin pensarlo dos veces se tira boca arriba esperando que alguien acaricie su barriga y lo alimente
Soy instinto
La responsable madre soltera de diecisiete años cuyas responsabilidades la llevaron a masticar la madurez minutos después de dar haber probado su adolescencia
Soy fortaleza
La lacerante desesperanza que nace inevitablemente tras la traición de la persona a la que le abriste tu alma, solo para ver como se cagaba dentro
Soy amor
La innecesaria venganza en cualquier contexto vestida de justicia, saciando un dolor propio, dejando uno mayor ajeno
Soy odio
La abuela que habla poco pero dice todo con un gesto, una mirada o un consejo construido de palabras coloquiales y su amor incondicionales
Soy experiencia
El escritor de primera con una vida de quinta, que sigue malgastando el tiempo, anestesiando su cargar psicológica con licor y drogas fuertes mientras intenta comprender el engranaje de su mundo y especie
Soy nadie