Carajo nació en el año 2001 en Buenos Aires, Argentina. La banda se formó tras la separación de A.N.I.M.A.L., una de las agrupaciones de metal más influyentes del país. De esa experiencia, Hernán "Tery" Langer (guitarra), Marcelo "Corvata" Corvalán (voz y bajo) y Andrés "Andy" Vilanova (batería) decidieron emprender su propia aventura en el mundo del rock. Su nombre, una expresión popular en Argentina, refleja la actitud desafiantes del grupo.
Su álbum debut homónimo, Carajo, fue lanzado en 2002 y recibido con entusiasmo tanto por los fans del metal como por la crítica. Canciones como "Sacate la Mierda" y "Pura Vida" se convirtieron en himnos rápidamente, consolidando a Carajo como una fuerza poderosa en la escena musical argentina.
El segundo álbum de la banda, Inmundo (2007), mostró una maduración en su sonido y líricas. Este trabajo presentó temáticas más profundas y complejas, explorando la situación socio-política de Argentina y los conflictos personales. Temas como "Joder" y "Triste" destacan en este proyecto, y demuestran el crecimiento creativo de la banda.
Durante este período, Carajo se posicionó como uno de los grupos más relevantes del rock latinoamericano, ganando premios y realizando giras por todo el continente. Su capacidad para conectar con el público, combinando potentes riffs de guitarra con letras cargadas de emoción y crítica social, les permitió reunir una base de seguidores apasionados y leales.
En su tercer álbum de estudio, El Mar de las Almas (2010), Carajo continuó evolucionando, incorporando
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Trajo su sangre asesina el conquistador, cortó cabezas y marchó, corta cabezas y marcha, y en su garganta de odio supo el sabor de las culturas que mató, de las culturas que mata, ¡sin importarle una mierda! ¡Conquistador! La muerte vive en sus manos por vocación estrangulando a la raza. La dictadura cobarde de su poder puso al león en la jaula ¡sin importarle una mierda! Y el sol nunca brilló como antes, el hombre traicionó a su propio ser. Cayó la baba del Diablo de la boca del pirata, los hijos guachos mamando la represión. La sombra roja de aquellos que ayer desaparecieron da vueltas por una plaza... ¡sin importarle una mierda! Y el sol nunca brilló como antes, el hombre traicionó a su propio ser! ¡Fuera, maldito conquistador!