La Sarita es una banda peruana que nació a mediados de la década de los noventa en los barrios obreros de Lima. Su nombre está inspirado en Sarita Colonia, una figura religiosa popular entre las clases trabajadoras del Perú. Esta banda surgió con la misión de combinar diversos géneros musicales y abordar temas sociales que resonaran con las vivencias del pueblo peruano.
El grupo fue fundado por Julio Pérez, quien es el vocalista y principal compositor. A él se unieron músicos de diferentes backgrounds, enriqueciendo así la propuesta musical con experiencias y sonidos diversos.
La Sarita es conocida por su fusión de ritmos andinos con rock, punk, cumbia y otros géneros internacionales. Esta amalgama sonora les permitió crear una identidad única en la escena musical. Su música aborda temas sociales, políticos y culturales, reflejando las luchas y esperanzas de los sectores populares del Perú.
Desde sus primeras presentaciones, La Sarita capturó la atención del público con su energía en el escenario y su mensaje contundente. La mezcla de instrumentos tradicionales andinos, como la quena y el charango, con guitarras eléctricas y ritmos modernos, creó una propuesta sonora que resonó profundamente entre diversos sectores de la sociedad.
A lo largo de su carrera, La Sarita ha lanzado varios álbumes que han dejado una marca indeleble en la música peruana:
Un súper presidente, que lindo gabinete
Políticas de empleo que son la maravilla
Se están batiendo records en las exportaciones
Si está buena la cosa ¡por qué estamos tan misios!
Es tu mente enferma, es tu obsesión mortal
Quieres mi vida y la quieres comprar
¡mentira! ¡mentira!
Ligadura de trompas, ligadura de bocas
Les dan culatazos a los andan descalzos
Preparan la camita, el chato los irrita
No somos tan huevones, ¡tira de maricones!
Es tu mente enferma, en tu obsesión mortal
Quieres mi vida y la quieres comprar
Patrón, patrón, sirva usted más caña
Tengo atracado un huesito en la garganta
Hace tiempo que vivo yo borracho
Vaya al diablo el perrito y la calandria
Vaya al diablo
Quieres mi vida y la quieres compara
¡quiero hablar!