La Sarita es una banda peruana que nació a mediados de la década de los noventa en los barrios obreros de Lima. Su nombre está inspirado en Sarita Colonia, una figura religiosa popular entre las clases trabajadoras del Perú. Esta banda surgió con la misión de combinar diversos géneros musicales y abordar temas sociales que resonaran con las vivencias del pueblo peruano.
El grupo fue fundado por Julio Pérez, quien es el vocalista y principal compositor. A él se unieron músicos de diferentes backgrounds, enriqueciendo así la propuesta musical con experiencias y sonidos diversos.
La Sarita es conocida por su fusión de ritmos andinos con rock, punk, cumbia y otros géneros internacionales. Esta amalgama sonora les permitió crear una identidad única en la escena musical. Su música aborda temas sociales, políticos y culturales, reflejando las luchas y esperanzas de los sectores populares del Perú.
Desde sus primeras presentaciones, La Sarita capturó la atención del público con su energía en el escenario y su mensaje contundente. La mezcla de instrumentos tradicionales andinos, como la quena y el charango, con guitarras eléctricas y ritmos modernos, creó una propuesta sonora que resonó profundamente entre diversos sectores de la sociedad.
A lo largo de su carrera, La Sarita ha lanzado varios álbumes que han dejado una marca indeleble en la música peruana:
Igual que el mosquito más tonto de la manada
yo sigo tu luz aunque me lleve a morir,
te sigo como les siguen los puntos finales
a todas las frases suicidas que buscan su fin.
Igual que el poeta que decide trabajar en un banco
sería posible que yo en el peor de los casos
le hiciera una llave de judo a mi pobre corazón
haciendo que firme llorando esta declaración:
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón.
Pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo a ti.
Igual que el mendigo cree que el cine es un escaparate,
igual que una flor resignada decora un despacho elegante,
prometo llamarle amor mío al primero que no me haga daño
y reír será un lujo que olvide cuando te haya olvidado.
Pero igual que se espera como esperan en la Plaza de Mayo
procuro encender en secreto una vela no sea que por si acaso
un golpe de suerte algún día quiera que te vuelva a ver
reduciendo estas palabras a un trozo de papel.
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré tan sólo...
Me callo porque es más cómodo engañarse.
Me callo porque ha ganado la razón al corazón,
pero pase lo que pase,
y aunque otro me acompañe,
en silencio te querré,
en silencio te amaré,
en silencio pensaré tan solo en ti.