Los De Marras es una banda de rock procedente de Valencia, España. Conocidos por su estilo único y letras cargadas de críticas sociales, han logrado consolidarse como uno de los grupos más influyentes en la escena del rock español. A lo largo de su trayectoria, han sabido conectar con generaciones de oyentes que encuentran en su música un reflejo de sus propias luchas y emociones.
La historia de Los De Marras comienza en 1995, cuando un grupo de amigos decide unir su talento y pasión por la música. El núcleo original estaba compuesto por Agustín 'Agus' Sofrito (voz), Alfredo 'Fredy' Costa (guitarra), Ignacio 'Nacho' Pérez (bajo), Fede Urias (batería) y Mauro Gómez (guitarra rítmica).
Desde el principio, el grupo destacó por su capacidad para combinar el rock con el punk y el ska, creando un sonido potente y distintivo. En 1999, lanzaron su primer álbum, “Precede”, que incluía temas icónicos como “Ruido” y “Memoria”. Este primer trabajo les permitió ganar seguidores y consolidarse como una banda prometedora en la escena local.
El segundo álbum de Los De Marras, “Vasos Vacíos” (2005), significó un importante salto en su carrera. Este disco contó con una producción más elaborada y una mayor diversidad musical. La canción “Sexo en Descomposición” se convirtió en un himno para sus seguidores, alcanzando rotación en varias emisoras independientes.
A partir de ese momento, la banda no dejó de crecer. En 2008 lanzaron “A Tu Vera”, un álbum repleto de historias
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Recuerdo mi barrio, lleno de caballo y kadetts robaos,
Lleno de yonkis que entraban
Flacos al talego y salían cuadraos.
Recuerdo mi barrio repleto de sida y madres llorando,
Repleto de atracos con amor de madre
Escrito y corriendo en los brazos.
En los descampaos las chutonas
Chutaban más fuerte que nuestras canillas,
Y allí el que no volaba, corría
Perseguío por la policía.
Y mi barrio se llama del cristo,
Que en vez de cruz y candelas
Hubo un tiempo en el que tuvo
Las venas llenas de carreras.
Recuerdo mi barrio repleto de cante
De hijos de emigrantes, repleto de chichos,
Toretes, vaquillas, pirris, jaros y calis.
Recuerdo mi barrio
Lleno de esperanza y curas legales,
Lleno de lucha en la calle
Contra los camellos que ensucian la sangre.
Pero la muerte vivía
Escondida en esquinas vendiendo su potro,
Vestida de corte de mierda o de sobredosis,
Saciando los monos.
Y mi barrio se llama del cristo,
Que en vez de cruz y candelas
Hubo un tiempo en el que tuvo
Las venas llenas de carreras.
Y ahora que todo ha pasado
Se me llenan los ojos de canciones
Las entrañas de recuerdos por tanto inocente muerto.
Se me llenan los ojos de canciones las entrañas
De quejíos por tantas madres sin hijos.
Y ahora que todo ha pasado...
Hubo un tiempo en el que hubo
Muchos héroes y heroínas...