El grupo musical Disney ha dejado una marca indeleble en la historia de la música y el entretenimiento. Con una trayectoria que se remonta al nacimiento de la propia marca Disney en la década de 1920, la música siempre ha formado una parte esencial de la magia que caracteriza a la compañía. Fundado por Walt Disney y Roy O. Disney, The Walt Disney Company no sólo innovó en el cine de animación, sino que también forjó un legado musical que ha perdurado a través de los años.
En sus primeros días, Disney no era necesariamente conocido como un grupo musical pero las bandas sonoras de sus películas animadas capturaban el corazón del público. En 1928, la llegada de Steamboat Willie trajo consigo a Mickey Mouse, cuya personalidad y carisma estuvieron respaldados por la inolvidable música de Carl Stalling. La película "Blanca Nieves y los Siete Enanos" (1937) fue un gran éxito, en parte gracias a canciones como "Heigh-Ho" y "Some Day My Prince Will Come", que se convirtieron en clásicos instantáneos.
Los años 50 y 60 fueron una época dorada para la música Disney. Con películas como "Cenicienta", "Peter Pan" y "La Bella Durmiente", Disney no solo produjo éxitos de taquilla sino que también lanzó canciones que han perdurado en la memoria colectiva. Se destacaron compositores como los hermanos Sherman, Richard y Robert, quienes escribieron inolvidables temas para películas como "Mary Poppins" y "El Libro de la Selva".
La
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La magia del amor (Princesa Csne)
Es la magia más rara,
esta a veces y otras no.
Antes él no pensaba más
en mí.
Pero sé que cambió.
Él me protegía abrazándome así,
Mataba mil dragones por mí.
Pienso en la magia de aquel amor.
Y que anhelo en su mirad,
Y el asombro de saber
Que queda lo mejor,
Aun por llegar.
Busco la magia de aquel amor,
Que bala mágica ahí que usar.
Con que conjuro recobrar,
la esplendida magia de amor.
Sí,
yo lo entiendo.
Él sus sueños debe cumplir,
pero estoy en medio,
y eso puede confundir.
Quiero la magia de aquel amor,
que el corazon hacía bailar.
Había fuego al sonreír,
podía sentir que nunca iba a acabar.
Que bala mágica ahí que usar,
para que vuelva aquel milagro.
La esplendida magia de amor.