Naruto Shippuuden no solo es una serie icónica de anime y manga, sino que también ha dejado una huella imborrable en la industria musical. Este "grupo/cantante", como se le conoce popularmente, se ha convertido en una poderosa fuerza cultural que une a fans de todas partes del mundo a través de sus emocionantes temas de apertura y cierre. A continuación, te invito a conocer la historia completa de este fenómeno musical.
La música de Naruto Shippuuden se originó en Japón, en conjunto con el estreno del anime, que es una continuación directa del popular Naruto. La serie, que comenzó a transmitirse en 2007, necesitaba una banda sonora que no solo acompañara las emocionantes aventuras de Naruto Uzumaki, sino también que envolviera emocionalmente a los espectadores.
El compositor Yasuharu Takanashi fue uno de los principales responsables de la música de la serie. Su estilo, que incorpora elementos tradicionales japoneses con influencias contemporáneas, logró proporcionar a la serie una identidad musical única y potente.
Uno de los aspectos más destacados de Naruto Shippuuden son sus temas de apertura y cierre. Estos no solo anuncian el comienzo y el fin de cada episodio, sino que también reflejan los estados emocionales y narrativos de los personajes.
Inheres
Vamos juntos
La meta no está tan lejos, ya verás
Tú y yo, aún no, hemos perdido
El momento
De ver hacia un pasado pérfido pasó
Tú y yo, aún no, hemos perdido
Sofoca, Asfixia, Ahogará
siento en mi un gran ardor, y el sudor que corre
Tantas cosas ya olvidé, mis recuerdos son laberintos de
Sombra y luz, y eres tú, otra silueta
y otras cosas siguen aquí, cosas que de-mi hacían tan feliz
Pretender, sonreír, guardar silencio
Vamosjuntos
Recuerdos que se ahogan en mi voz
Tú y yo, tú y yo, quisimos todo
El momento
que viene es solo el momento que se irá
Tú y yo, tú y yo, quisimos todo
Luchando, luchando, me aferraré
cada imagen se borrará
Como arena en la playa
Tantas cosas ya olvidé, mis recuerdos son laberintos de
Sombra y luz, y eres tú, otra silueta
y otras cosas siguen aquí, cosas que de-mi hacían tan feliz
Pretender, sonreír, guardar silencio.
Qué suaves van, qué dulces van, qué lejos van
como hojas van al viento, yo quiero ser como ellos, ellos
Tantas cosas ya olvidé, mis recuerdos son laberintos de
Sombra y luz, pero tú, de todos ellos
Eres el color en mi gris, la silueta que yo no dejo ir
pero al fin, pero al fin, se irá perdiendo
Me aferraré un día más, un segundo más para no olvidar
Y quizás, al final, podré soltarlas
Otras cosas que hay en mí, cosas que de-mi hacían tan feliz
y por fin, sonreír, sin el silencio.
Qué suaves van, que dulces van, que lejos van
como el viento se los llevará